Onda expansiva

La onda expansiva de las facturas falsas se sigue extendiendo por la Sierra. Las primeras informaciones que se vertieron a la opinión pública vinculaban el nombre de Arcos a lo que después se llamó el caso Halcón, la trama de las facturas falsas, ya que Carlos Carretero vivía en la localidad, en el Barrio de El Santiscal. Al no ser éste un hombre demasiado conocido en el pueblo, es más no llevaba muchos años en Arcos, la opinión pública arcense no ha vivido todos los sucesos del mismo modo que lo han hecho en la localidad de Ubrique. Cosa que ha cambiado con las detenciones que se produjeron en la jornada del miércoles. Tres nuevas detenciones que vinculaba a un empresario inmobiliario de la localidad, M.G.M, y a una mujer joven presuntamente dedicada a la venta de productos relacionados con la marroquinería, Y.P.J. Unas últimas detenciones que han cambiado todas las conversaciones de los mercados, bares y todos los lugares públicos de la localidad. Las especulaciones se han desatado, todo el mundo cree conocer nombres de gente que se verá también implicada por estos hechos, según se comenta personas relacionadas con el sector inmobiliario y de las promociones urbanísticas. Todo apunta a que si en Ubrique la marroquinería era la protagonista, en Arcos, salvo pequeñas empresas dedicadas a la comercialización de artículos marroquineros, serán los negocios inmobiliarios los protagonistas de Halcón.

La ciudad, a pesar del revuelo de rumores de la calle, sigue su transcurso normal. No hay la sensación de asedio policial y de estar siendo vigilados como sucede en Ubrique. Las muchas promociones inmobiliarias que se están llevando a cabo siguen su transcurso normal; los obreros trabajan ajenos a los nubarrones que se instalan sobre este sector.

El sector promotor e inmobiliario es el que se está viendo involucrado en las facturas falsas. A pesar de no encontrarse asociados al estilo de la marroquinería los promotores arcenses han tenido la misma reacción que los empresarios marroquineros, no quieren que se meta a todos en el mismo saco. Todos hablan de un sector honrado.