Nuevos robos en casas y restaurantes de La Barrosa provocan la alarma en la zona

Los robos en vivienda crecieron el año pasado un 11% en la provincia. Una de las circunstancias que ha influido en este incremento es el aumento de inmuebles de nueva construcción, que tienen como fin ser segunda residencia y que, por tanto, están vacíos gran parte del año. Precisamente, las bandas y los ladrones que actúan en solitario, expertos en el robo de casas, suelen estudiar sus objetivos durante días para saber cuándo no habrá nadie que les moleste y cuáles son los inmuebles que guardan mayores tesoros. Para añadir más leña al fuego está la reclamación por parte del Ayuntamiento y de los vecinos de que la Guardia Civil no abandone la localidad ante la futura creación de una comisaría de del Cuerpo Nacional de Policía, que asumiría las tareas de lucha contra el crimen que ahora acomete la Benemérita.

Pero mientra se aclaran las competencias, las bandas de ladrones están agostando la localidad. Hace algo más de un mes la casa de un conocido empresario de la hostelería en Chiclana fue violentada y gracias a que llegó a tiempo y cogió in fraganti a los ladrones, pudo evitar una sangría económica mayor. La Guardia Civil está investigando a los autores, que huyeron tras abandonar el coche con el que escapaban. Las alarmas de una posible banda de la Europa del Este actuando en el entorno de la Bahía han saltado, pero aún no hay nada confirmado y las investigaciones siguen abiertas.

Los dueños del Restaurante Popeye también fueron víctimas en Chiclana. Han sufrido dos asaltos, uno en su domicilio particular y otro en su negocio. Otro restaurador, Higinio Ruiz, sufrió un golpe en su establecimiento el pasado 29 de marzo a manos de un individuo «con acento extranjero».

«Estoy seguro de que si no llego a llevar dinero encima me matan»

El tremendo susto aún le dura y confiesa que no puede dormir bien por las noches desde que en la tarde del pasado 29 de marzo sufriera en su restaurante Casa Consuelo de la playa de La Barrosa de Chiclana un atraco en el que le sustrajeron poco más de 7.400 euros en metálico.

«Estoy seguro de que si no llego a llevar encima ese dinero me hubieran matado». Habla Higinio Ruiz, gaditano muy conocido en la ciudad, que aquella tarde vio cómo cuando se disponía a cerrar el negocio y regresar a su casa en la capital paraba a las puertas del local un vehículo, se le acercaban unos desconocidos y le robaban la cuantía de unos pagos que se disponía a hacer y que había sacado del banco el día antes.

«Llevaba ese dinero en la cartera. El tío me pidió cambio para la máquina de tabaco y cuando saqué la cartera me la quitó y salió corriendo. El coche en el que venía estaba en marcha y salieron huyendo a toda prisa», afirma.

En cuanto a los atracadores, el propietario del restaurante Casa Consuelo, abierto en la zona costera local desde el año 2000, confiesa que recuerda perfectamente quienes viajaban en aquel vehículo. «Cuando ya me iba paró un Mercedes impecable. De él bajo un hombre muy bien vestido y perfumado que con acento extranjero, rumano creo, me preguntó si había algo de comer.

Además, y según cuenta, «me amenazaron varias veces apuntándome con una pistola y diciéndome 'te voy a matar, te voy a matar', y cuando se marcharon, a los pocos metros del local, encontraron mi cartera sin el dinero».