Una trama de pícaros
Actualizado: GuardarLa investigación de la trama de las pensiones fraudulentas, la llamada «Operación Karlos», arroja escenas dignas de la picaresca más clásica: enfermos o discapacitados que se hacían pasar por los beneficiarios de las prestaciones, como la suegra del torero Jesulín de Ubrique, ciegos que conducen... una suerte de triquiñuelas de lo más burdas puestas al servicio del engaño y que habían burlado todos los controles previstos por la administración, hasta ahora. En este escenario, sólo faltaba la prensa «rosa» para terminar de dar el cuadro más rancio y cutre de la provincia.
Mientras se mantiene aún el secreto del sumario, trasladado ya al Juzgado número 1 de Cádiz, el escándalo ha llegado al Parlamento y el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, se ha comprometido, a interpelación del senador gaditano del PP José Blas Fernández, a dar toda la información en cuanto sea posible.