Tsunami en la economía internacional
Actualizado:Tres acontecimientos de especial trascendencia se están produciendo en la economía internacional: la crisis de la OMC, el vacío del FMI y la aparición de una nueva moneda internacional, la Unidad de Divisa Asiática (ACU).
En las negociaciones de la Ronda de Doha(OMC) celebradas en Cancún (Méjico) se consolidó el denominado G-20, un grupo de países emergentes que han variado entre 19 y 22, liderados por Brasil, India y China, que representan al 64% de la población mundial y a los proveedores de materias primas y energéticas indispensables para los desarrollados. En Hong Kong el G-20 ha vuelto a demostrar su fuerza. Primero obligaron a retirar el Acuerdo de Inversiones Multilaterales (AMI) en Seattle y Cancún, después han bloqueado los acuerdos de servicios y propiedad intelectual exigiendo la apertura de los mercados agrícolas en Hong Kong.
En los últimos meses los principales países de Latinoamérica han decidido pagar por adelantado sus deudas y librarse de la supervisión directa del FMI. Anuncios en diciembre por parte de Argentina y Brasil inauguraron la tendencia en la región. Bolivia fue liberada de sus obligaciones con el FMI por el acuerdo tomado el año pasado por el G8 de condonar la deuda. El recién elegido presidente del país, Evo Morales, ha indicado que puede que deje expirar a fin de mes su acuerdo actual con el FMI.
El corte de las relaciones con el FMI no es solamente un fenómeno regional. Rusia y Tailandia han seguido estrategias de pago adelantado de la deuda e Indonesia y Pakistán están entre los que ahora contemplan la misma acción.
Estas tendencias están produciendo déficit de financiamiento para el FMI. Como Argentina, Brasil e Indonesia son tres de los cuatro mayores clientes del Fondo, una ausencia de pagos de intereses por parte de estos países provocaría una seria disminución en el presupuesto operativo de la institución. El Director Administrativo Rodrigo Rato ha iniciado una revisión estratégica de la actividad del FMI y la institución está contemplando una reducción de su influencia global en el futuro.
La Unidad de Divisa Asiática (ACU) es la antesala de una nueva moneda que competirá abiertamente con el dólar y el euro, pero basada en las economías emergentes del mundo: China, Japón, Corea del Sur, y los países de la ASEAN (Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam).
El antecedente inmediato es la Unidad Monetaria Europea (ECU) previo al nacimiento y consolidación del Euro. Los países del este asiático tendrán un tipo de cambio oficial de sus monedas frente al ACU, definido como una cesta de monedas de los 13 países mencionados, conforme al anuncio oficial hecho por el presidente del Banco de Desarrollo Asiático, Haruhiko Kuroda ha debido entrar en funcionamiento este mes de Marzo de 2006.
Esta moneda virtual es resultado de largas negociaciones que vienen de casi cuatro años (17-7-2002); y sobre aspectos endebles de EEUU que se hacen cada vez más visibles: la crisis económico-financiera negada por su Administración, empeñada en hablar de recuperación del empleo y solidez del sistema.
Y la causa de esto está clara: los gigantescos gastos de guerra, humanos y económicos, no recuperados por el control del petróleo de Irak, que nunca ha alcanzado el volumen de exportación anterior al conflicto bélico. Su reflejo está claramente expuesto en un déficit absolutamente inédito para la economía norteamericana (6,5% del PIB USA) y en un riesgo de depreciación del valor del dólar en el comercio internacional.