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Los tres sombreros de Mihura llegan al Villamarta tras los fastos del centenario

El coliseo jerezano acoge la comedia más completa de Miguel Mihura a través del montaje dirigido por Gustavo Pérez Puig y con un reparto de más de 20 actores

DANIEL PÉREZ/JEREZ
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Ya se han apagado los fuegos artificiales del centenario de Mihura, con toda clase de ñoños homenajes incluidos, y con el destape medido de Elsa Pataky como feliz guinda cinematográfica. El comediógrafo más intensamente surrealista, más insensato, ácido y torrencial del siglo pasado, vuelve al anonimato de los muertos ilustres, esos que toman la tele cada cuerto de siglo, pero que perduran mientras tanto en cada chispa de genio que despunta en las páginas que escribió.

Ahora que Mihura ha regresado la cajón de sastre de los ministerios y consejerías, concejalías, fundaciones, centros y academias, es buen momento para disfrutar de sus obras con la óptica pura del espectador que disfruta de lo que ve sólo por el hecho de verlo, sin promociones institucionales que lo impulsen a reír o a llorar por decreto publicitario. Y precisamente ahora es cuando hay que agradecer que el Teatro Villamarta, dentro de su programación de primavera, ponga sobre las tablas la comedia más completa de Miguel Mihura, y que lo haga, además, con montaje dirigido por Gustavo Pérez Pug y un reparto de más de 20 actores.

En este título emblemático, el autor mezcla el humor, la ternura, la risa, la sorpresa, el gozo y la diversión, hasta conseguir dar forma a una auténtica obra maestra del teatro contemporáneo. Su estreno en 1952, veinte años después de haberla escrito, condujo a Mihura a un éxito de tal magnitud que le llevó a conseguir el Premio Nacional de Teatro de aquel año y que se pusieran en escena otras obras que aún no habían sido representados.

En Tres sombreros de copa Miguel Mihura crea un texto que mira a la gente, que busca su diversión con una historia diferente a la época en que se gestó. Sin embargo, la sociedad de su tiempo no entendió la trama y tuvieron que pasar 20 años para que esta comedia se estrenara en la capital de España.

El argumento se centra en las peripecias que acontece al joven Dionisio, papel que interpreta Cipriano Lodosa, momentos antes de contraer matrimonio. En sus últimas horas de soltero llega a un hotel de una pequeña ciudad, cuyo dueño intenta hacer lo posible para que su estancia sea placentera y tranquila.

Por su habitación comienzan a pasar personajes excéntricos: Paula, una señorita de music hall interpretada por la popular Ángeles Martín; Buby, su novio y jefe; Don Sacramento y el señor Odioso, papel éste que interpreta José Luis Coll, y un largo etcétera. Semejante situación lleva a pensar al espectador si lo que está viendo es real o es el irónico sueño de Dionisio que, durante horas, se libra de convencionalismos.