CRÍTICA DE TV

'Comisario'

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Telecinco despide esta semana la actual temporada de El comisario, una serie que, tras la extinción de Siete vidas, se ha convertido ya en la más longeva de las pantallas españolas, junto a Hospital central. El comisario lidera con soltura desde hace años su franja de emisión; la intensificación de la competencia en estos últimos meses ha limitado su share, pero no la ha perjudicado excesivamente. Es ya un clásico de la ficción española que empezó con ribetes de comedia familiar y que muy pronto viró hacia contenidos dramáticos en el mejor género policial, con notable ganancia para el espectador. ¿Reproches? A mi juicio, sólo uno: sus argumentos parecen maniatados, como si un exceso de prudencia les impidiera entrar a fondo en la temática criminal.

Es verdad que se trata de algo muy común en los productos españoles, que en este sentido parecen menos audaces que los americanos. Un ejemplo: esta semana, en CSI Las Vegas, una prostituta negra aparecía como culpable de matar de hambre a tres niños que una amiga le había confiado. Pero en España un esquema narrativo como este sería temerario: las protestas harían arder los canales. Por ejemplo, sería imposible encontrar una historia así en El comisario: aquí tal vez los guionistas respetarían el planteamiento inicial, pero eximirían de culpa a la prostituta y se inventarían, a modo de villano, la presencia de un cruel explotador.

Este tipo de recursos 'ideológicos', muy habitual en la reciente novela negra americana, cumple la función tranquilizadora de mantenerse dentro del discurso social dominante y evitar que la gente se haga preguntas incómodas, pero, a cambio, carga con el inconveniente de alejarse de la realidad del crimen y del mundo del delito. Conste que este defecto, en El comisario, viene muy matizado por una notable atención a la realidad criminal, incluso en sus aspectos menos ventilados por los medios. La verdad es que la realidad social española, en lo tocante al delito, ofrece una amplísima gama de posibilidades. Seguro que El comisario la explorará: tiene muchas temporadas por delante.