Ya estamos en las ramblas

Que sí, que sí, que salen las cuentas! Otras, pero salen. Y es que, aunque parezca increíble, el fin de semana se saldó positivamente. Conste que no lo digo, ahora que no me leen en Jerez, por la victoria del Levante en un Chapín lleno de colegiales con entrada gratuita, ni por el hecho de que, gracias al diluvio universal, la fiesta preparada en el Nou Camp a costa de los amarillos haya quedado suspendida (Laporta, el Cádiz sí que es una realidad nacional), sino porque, no por méritos propios sino por deméritos de nuestros rivales, estamos a tan sólo dos puntos de la salvación. Es decir, tras el regalo en forma de inexistente falta por cesión, cualquier otro equipo hubiera obtenido una victoria ante un rival con dos jugadores menos durante 11 minutos, pero, entre el conservadurismo y la cabezonería del míster y la acreditada inoperancia ofensiva de sus jugadores, tal tiempo pasó sin pena ni gloria, o lo que es lo mismo, sin crear una sola ocasión de peligro. Pero la clave no está en el Cádiz. Si así fuera, estaríamos ya pensando en Localia y en el Polideportivo Ejido. El quid de la cuestión y de las enésimas cuentas radica en que Racing, Mallorca y Alavés parecen haber echado un pulso a nuestro equipo por ver quien lo hace peor. Si a eso le unimos que los tres últimos puntos están ganados de antemano (si hace falta, llamamos al señor Roca, el de la jirafa disecada) y que, por ejemplo, al Racing le toca jugar en casa con Osasuna y Real Madrid y fuera con el Villareal, y al Mallorca le ocurre tres cuartos de lo mismo (recibe al Valencia y se desplaza al Ruiz de Lopera y al Calderón), no queda sino ganar de una puñetera vez al próximo rival en Carranza y preparar la segunda marcha amarilla a la capital de la Nación de Naciones, con autobuses subvencionados incluidos. Lo de Barcelona es un Kit Kat (la genial frase no es mía, sino del cotizado cronista de los lunes), pero, por si acaso hay milagro, yo sé de uno que se va para allá con toda su familia. Gracias a Vueling, que es mucho más barato que el charter, vuelo este que «casualmente» ha sido vuelto a contratar con ocasión de la visita a Barcelona. ¿Tendrá algo que ver con el hecho de ir repleto de directivos? Ronaldinho, ten piedad de nosotros. El nadador español ha donado 10.000 euros para los equipos de la Cruz Roja que atieneden a pie de playa a los inmigrantes que llegan a Fuerteventura en las famosas pateras. Una labor que no pasa desapercibida.

El tenista español no pasa por su mejor momento. La semana pasada lo eliminaron en primera ronda del Master Series de Montecarlo. Ahora lo han eliminado del Conde de Godó a la primera de cambio.