«Gala ha sorprendido a todos»

Lola se marcha mañana de Jerez. La escena grabada ayer parece que fue un presagio de lo que ocurrirá mañana: Lola, junto a su familia, se traslada a vivir a Madrid, en busca de su gran sueño, en busca de ser lo que llegó a ser: la Faraona. Eso es lo que hará mañana todo el equipo de rodaje de la película: recogerán sus bártulos y se marcharán para rodar el viernes en Sevilla y un día más en la ciudad de Barcelona, como anunció el director de la cinta, Miguel Hermoso.

Por cierto que el cineasta anunció que «la película se terminará en septiembre y esperamos estrenarla a finales de año, a más tardar en el mes de enero. En el mes de marzo se estrenará también la mini serie de dos capítulos».

Ahora toca hacer balance del rodaje que ha durado un total de quince semanas: «Ya hemos podido ver algo de lo que se ha grabado y tengo que decir que Gala Évora nos ha sorprendido a todos, ha hecho un esfuerzo y un trabajo fantástico aunque es la primera película que hace. No lo esperábamos. Le ha puesto mucha pasión y Lola se va a ver dignamente representada». Y es que Gala no sólo comparte con Lola el parecido físico sino que «buscábamos un parecido de fisonomía sentimental: Gala es de esta zona, conoce las calles y el ambiente».

Pero los elogios no se quedan ahí sino que Hermoso destaca de ella que «es una mujer tan apasionada como lo fue Lola Flores y es una digna representante de las mujeres andaluzas. A las mujeres les va a encantar la película».

«Seguiré cantando»

Gala Évora estaba ayer algo triste «porque es mi último día de rodaje y este equipo es fantástico». Ya se ha relajado, no tiene los nervios de los primeros días y «lo hago todo con más dureza».

Gala Évora, ataviada como Lola Flores en los años cuarenta, se mostró orgullosa del trabajo realizado durante el rodaje: «He visto algunas cosas y la verdad es que he hecho todo lo que he podido y estoy satisfecha». Aprovechó también para agradecer a todos los compañeros, desde el director hasta los cámaras la ayuda que le han prestado».

Después de una experiencia como esta en el cine: «Me ha picado el gusanillo del cine porque es un mundo precioso, pero no voy a dejar la canción. Me levanto con ganas de cantar y bailar todos los días. Lo que me gustaría es poder compaginar las dos cosas en el futuro».

Ana Fernández se ha imbuido en el papel hasta el punto de presentarse no como Ana, sino como Rosario, la madre de Lola Flores: «Es una mujer andaluza, fuerte, que decide las cosas importantes dentro de la familia. El objetivo de su vida es que el sueño de su hija se haga realidad».

Lo más difícil de este personaje fundamental en la vida de Lola Flores es, según Ana Fernández, «jugar con las diferentes edades del personaje, más joven que yo y también mayor que yo, además de tener que adaptarme al acento de esta zona».

Sobre su papel, destaca que «es una mujer con mucha luz, como las madres de todos nosotros, son entregadas a la familia, trabajadoras». El rodaje en Jerez ha sido muy importante para todos los miembros del equipo: «están siendo como unas pequeñas vacaciones después de tanto tiempo de rodaje».