El jurado declara culpable al acusado de matar de más de cien puñaladas a su novia

Un jurado consideró ayer culpable a R.C.F, de 22 años, de la muerte de su ex novia Beatriz García en la madrugada del 16 de mayo de 2004 en los jardines de Chinales, en la capital cordobesa, a la que asestó más de 100 puñaladas con «alevosía y ensañamiento».

Según el veredicto del jurado, el acusado dio muerte de forma «consciente e intencionada» a la joven, de 19 años, quien no tuvo posibilidad de defenderse y con la que su ex novio se ensañó de forma «repetida e innecesaria» propinándole al menos «seis heridas mortales».

Por ello, el jurado considera culpable a R.C.F., para quien el fiscal pide 22 años de cárcel por un delito de asesinato en el que concurren alevosía y ensañamiento, por lo que coincide con la apreciación del jurado, que se mostró contrario a cualquier tipo de indulto a la pena que establezca el juez.

Asimismo, el jurado no considera probado, aunque no por unanimidad, que el acusado «se aprovechara» de la escasa iluminación de los jardines de Chinales para cometer su crimen.

Relación de novios

A su vez, entiende, también por unanimidad, que no ha quedado probado que el acusado y la víctima mantuvieran una relación «estable» de noviazgo, por lo que desestima tanto la agravante de parentesco como la de circunstancias de tiempo y lugar, solicitadas por la acusación particular y la popular.

El jurado, en la última de las nueve preguntas consensuadas por todas las partes, negó que R.C.F. estuviera en «un estado de embriaguez que le produjera una merma de sus facultades» y que sufriera de forma imprevista una «alteración mental transitoria», principal baza jugada por la defensa durante el juicio para considerar el delito como un homicidio. Por todo ello, el jurado lo consideró culpable de «haber dado muerte» a Beatriz García.

Una vez leído el objeto de veredicto por parte del portavoz del jurado, el fiscal ratificó la citada petición de 22 años de prisión, además de solicitar una indemnización de 96.000 euros para la familia de la víctima, 66.000 para los padres y 15.000 para cada uno de los hermanos, así como una orden de alejamiento por diez años. La defensa, una vez que el jurado efectuó la lectura del objeto de veredicto, coincidió en la solicitud de 22 años de prisión para el acusado, así como en la indemnización pedida por el fiscal. Por su parte, la acusación particular y la popular solicitaron, al igual que durante toda la sesión, una «pena máxima ejemplar» de 25 años de prisión y una indemnización a la familia de 241.000 euros.

Ahora, el magistrado presidente del caso que se juzga en la Audiencia Provincial de Córdoba deberá dictar sentencia.