El Zoobotánico de Jerez logra eclosionar 37 huevos de espátula, un ave acuática protegida

La Consejería de Medio Ambiente ha logrado en un trabajo conjunto con el Zoobotánico de Jerez de la Frontera que 37 de los 112 huevos de espátula (Platalea leucorodia), un ave considerada vulnerable, rescatados en Marismas del Odiel por el peligro que suponía las fuertes mareas del equinoccio, hayan eclosionado.

Precisamente hoy, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, ha firmado un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento para extender cuatro años más la colaboración en la recuperación de especies amenazadas en la instalación.

Según informó la Consejería, desde hace dos años, la Administración andaluza está llevando a cabo un Plan Regional de Conservación para esta ave zancuda que nidifica en colonias, principalmente en Doñana, Marismas del Odiel, Bahía de Cádiz y Marismas de Isla Cristina.

La espátula es una de las especies de aves acuáticas amenazadas, catalogada como 'vulnerable' en el Libro Rojo Andaluz de los Vertebrados. El último censo invernal de acuáticas detectó 1.212 ejemplares en toda la comunidad.

Este año, las mareas vivas equinocciales de primavera han presentado un coeficiente muy alto, lo que previsiblemente iba a provocar la perdida total de las colonias ya que casi un centenar de nidos de espátulas en fase de incubación (3 ó 4 huevos cada uno) estaban amenazados. Para hacer frente a esta perdida masiva de puestas, la Consejería realizó varias actuaciones de manejo de nidos, organizando además el rescate de aquellos huevos que estaban rodados o en nidos sumergidos.

Medio Ambiente indicó que hasta la fecha se han recogido 67 huevos de espátulas durante la marea viva de finales de febrero y 45 en la de marzo, en total 112. De la primera tanda han eclosionado 25 (un 37 por ciento), y hasta hoy han sobrevivido 22 pollos, de los cuales los más grandes tienen entre cinco y seis semanas de edad. De la segunda tanda han eclosionado 16 (un 35 por ciento), de los que sobreviven 15 pollos de dos semanas de edad.

Tras la retirada de los huevos, se llegó a un acuerdo de colaboración con el zoobotánico de Jerez para realizar la incubación artificial de los mismos y la cría en cautividad de los pollos hasta su reintroducción en el medio natural, lo que permitirá la creación de nuevas colonias. En dicha instalación, los pollos se alimentan a mano cinco veces al día con una papilla de peces, camarones, corazón de ternera, pienso y calcio. Al cumplir siete semanas, las jóvenes espátulas estarán preparadas para sobrevivir por si solas y a primeros de mayo está prevista su suelta en Doñana.

El Zoobotánico de Jerez tiene una prestigiosa trayectoria y es un referente nacional en el ámbito de la conservación y recuperación de especies amenazadas como el ibis eremita, el lince, el águila imperial, el águila pescadora, el buitre negro o el alimoche.