Los escolares de la pedanía de San Ambrosio no acuden a clase "porque el autobús no los recoge"
Actualizado:Una veintena de alumnos residentes en la pedanía de San Ambrosio, en Barbate no han acudido esta mañana a clase en protesta porque el autobús escolar no los recoge y deben caminar hasta dos kilómetros, según informaron los afectados por una situación que el Ayuntamiento "se comprometió a solucionar hace más de un año y medio".
Los niños de San Ambrosio no acudirán al colegio público rural Saladobreña hasta que el lunes -mañana continúa la protesta y el viernes es festivo- sus padres mantengan una reunión para decidir nuevas acciones ante la negativa del autobús de acceder a la parada de la pedanía rural por el mal estado del camino "que el Ayuntamiento ya ha tenido tiempo de arreglar".
Así, los escolares deben caminar dos kilómetros "cargados con las maletas", si llueve "se tienen que cubrir los pies con plásticos", los padres "nos vemos obligados en ocasiones a llevarlos y recogerlos" y ante un caso de emergencia "estamos incomunicados porque los taxis no quieren a entrar en San Ambrosio".
De hecho, el pasado mes de septiembre el consejo escolar del Saladobreña anunció que estudiarían acciones de protesta porque sostenían que el Ayuntamiento de Barbate (PP-PA) tenía que acometer obras de emergencia en el camino a San Ambrosio, lo cual no hizo pese a una huelga del colectivo educativo en 2004.
En este sentido, Antonia, una de las madres afectadas, criticó que ante estas protestas el Ayuntamiento "mandó las máquinas para que les hicieran la foto porque lo único que hicieron fue un lavado de cara que no duró ni un mes".
Ante las "mentiras" de los responsables municipales, los vecinos de San Ambrosio han adoptado la decisión de que sus hijos no vayan a clase, sugiriendo al Ayuntamiento que "si no puede arreglar el camino que pase a la responsabilidad a otra Administración porque lo que no hay derecho a que los niños vivan esta situación tercermundista".
Asimismo, la representante de los afectados hizo un llamamiento a la Delegación de Educación de la Junta para que "presione" al Ayuntamiento -al que han mandado diversos escritos- "y que no siga escudándose en que está trabajando en el problema".