¿Ay, Omaita!
Actualizado:Puede ser que ya no esté para estos trotes, pero tampoco podría pasar sin ellos. ¿Ay, omaita! Qué sofocones. Antes, los pasaba saltando, sudando, gritando e insultando al árbitro y al enemigo, ahora los sufro sentado y en silencio, sí, como las almorranas. Si yo fuera un personaje de dibujos animados, que me ha faltado poco, me pintarían verde y echando humo por las orejas. Mi amigo Paco dice que cree que sería mejor perder ya de una puñetera vez para que así descansemos. Lo perdono, porque lo dice pensando en mi salud, pero desconoce que el cadismo es la única enfermedad donde el sufrimiento es una bendición. Si usted ve a un cadista con la cara desencajada, los ojos fuera de orbitas y las pulsaciones de un caballo de carrera, no se asusten, se encuentra divinamente, se encuentra en su salsa, el Cádiz sigue vivo, lo malo sería todo lo contrario. Estoy seguro que la tranquilidad nos mataría. El círculo de influencia en las gradas, es más o menos, tres asientos de la fila de delante, tres de la fila de arriba y dos de cada lado. Casi siempre coincidimos en nuestras opiniones, compartimos el sofocón y los abrazos, por cierto muy pocos. Y entre ellos siempre se encuentra uno que tiene una cátedra en matemáticas, y un master en ciencias de la información, es el que lleva la radio. El es el que se encarga de que el sofocón no baje de tono. Cuando uno cae en la tentación del conformismo y se repompea en el asiento, él entra en acción y grita: ¿Gol del Español! ¿Gol del Valencia en San Mamés! Y otra vez, todo el mundo a dos mil por hora ¿Ay, omaita! Y empieza el tío a hacer sumas, restas, raíces cuadradas, toda clase de cuentas matemáticas, y como el tío es un fenómeno ¿digo! Otra vez estamos salvados. Se ven peores caras en el estadio que en urgencias. Hay veces que te entran ganas de matarlo, pero no, el de la radio es tan importante como los futbolistas. Son parte de la historia de este club, llevamos toda la vida escuchando como vocea los resultados y nuestras posibilidades. Y este año no iba a ser menos, hasta el último minuto del último partido anunciando nuestra muerte y nuestra resurrección ¿Ay, omaita! ¿Esto es Cádiz y aquí hay que sufrir! El centrocampista del Liverpool ha sido elegido el mejor jugador del año por la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra(FPA). Hecho que hace qué el Madrid siga detrás de su fichaje.
El portero parece que irá al Mundial con Portugal como consecuencia de las presiones de los políticos del país. Hasta Blatter, presidente de la FIFA, ha recibido presiones. Sin duda un disparate para el fútbol.