«Las drogas no son un problema; son una mala solución para acabar con ellos»
El profesor de Filosofía afirma que «los medios sólo hablan de los jóvenes para demonizarlos»
Actualizado:José Antonio Marina (Toledo, 1938) ha compaginado en su trayectoria como nadie la investigación filosófica con el trabajo de profesor y el de escritor, al acercar al gran público los grandes temas filosóficos: la teoría de la inteligencia, la fenomenología o la lingüística. Ayer intervino en la jornada sobre Medios de Comunicación y Drogas con la ponencia «Un proyecto para una nueva prevención», donde apuesta por la educación.
-Drogas y medios de comunicación, ¿cómo resulta la mezcla?
-Buena. El problema de las drogas surgió hace 30 años debido a un cambio cultural en el sistema de vida y de creencias. Se pensaba que después de una dictadura había que transgredir como forma de libertad. Ahora hay que producir otro cambio cultural para ofrecer a los jóvenes modos estimulantes de divertirse que no sean las drogas. Las drogas no son un problema; son una mala solución para acabar con ellos. Por eso es tan difícil la reinserción. Este cambio de modelos y creencias debe producirse a través de la escuela y de los medios.
-¿Cómo debe hacerse?
-Al hablar de drogas no se debe insistir en que es un problema sanitario. Hay que decir que el problema de las drogas es porque las adicciones limitan la libertad y la responsabilidad de las personas. Hay que relacionar el problema de las drogas con la libertad y la responsabilidad. Además, los medios deben darse cuenta que a veces contribuyen en la estructura adictiva de la sociedad de muchas maneras. Un ejemplo de ello es que el consumo acaba siendo un forma de adicción y también la televisión termina por convertirse en otra conducta adictiva.
«Bebedor pasivo»
-¿Qué propone?
-Los medios deben decir las cosas de forma concreta. Deberían empezar a hablar de la figura del bebedor pasivo. Me explico. Las campañas en contra del tabaco no tuvieron éxito hasta que se advirtió que afectaba el tabaco a los fumadores pasivos. Entonces, los fumadores pasivos dijeron: ¿se acabó!. Creo que se debería llamar la atención que cuando una persona va bebida, uno puede ser la víctima de esa persona. Sabemos que el 40% de los accidentes de tráfico se deben a un exceso del consumo de alcohol y que en muchas de las agresiones de violencia está el alcohol por medio.
-Sin embargo, la publicidad no dice lo mismo.
-Evidentemente. Uno de los problemas que tenemos es que los medios de comunicación sólo hablan de los jóvenes para demonizarlos. He hecho un análisis durante un mes de todos los periódicos nacionales, alemanes e ingleses donde aparecían los adolescentes y en ellos sólo aparecían porque habían hecho una trastada. Eso no es verdad. Hay jóvenes estupendos, pero no son noticia. Convendría un poco que los medios dieran una visión más objetiva. Has tocado un tema importante ya que toda la publicidad está creada para provocar adicciones. Por eso, se debería llamar la atención sobre este asunto.
-No sólo los jóvenes toman drogas, ¿y los mayores?
-En eso tienes razón. Uno de los problemas es que culpabilizamos a los jóvenes de movimientos generados por los adultos. Nosotros estamos dando una visión a los jóvenes muy detestable de lo que es el ser humano.
-Por último, ¿qué ocurre en las escuelas cuando hay que meter Policía en ellas para controlar su consumo?
-En las escuelas se refleja lo que hay en la ciudad. Hay una sociedad muy violenta, lo que se refleja en las escuelas, y una sociedad muy adictiva, que revierte en ella.