Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizActualidad
Artículos

Nuestros bronquios

ROSA REGÁS/
Actualizado:

Leemos en la prensa que la esperanza de vida al nacer de las mujeres de España ha aumentado hasta los 83 años. Y que según los expertos todavía aumentaría más si no fuera por el cáncer de mama y por las enfermedades relacionadas con los pulmones y los bronquios que se deben al consumo de tabaco. Es sorprendente que los expertos estén tan seguros de que la totalidad de las enfermedades relacionadas con los pulmones y los bronquios se deban al consumo de tabaco, porque en la nota no se añade ninguna otra causa. Nadie habla de la brutal contaminación que vivimos en las ciudades, del aumento de coches, de las fábricas que siguen echando en los ríos y en el aire mil sustancias tóxicas, ni mucho menos del aumento de CO2 que sobrepasa en mucho los límites permitidos por la Unión Europea. Vivimos en un mundo tan contaminado que se hace difícil comprender esta obsesión por el tabaco como si fuera el único responsable de la salud bronquial de los ciudadanos, y el olvido en que se hallan todos los demás contaminantes, infinitamente más perniciosos.

En nuestras ciudades sufrimos las emisiones del transporte urbano (CO, CnHn, NO, SO2, Pb), las industriales gaseosas (CO, CO2, NO, SOx), las industriales en polvo (cementos, yeso...), las provocadas por la quema de basuras (CO2 y gases tóxicos), las de los incendios forestales (CO2), las procedentes de fumigaciones aéreas que dejan en suspensión líquidos tóxicos, los derrames de petróleo que provocan hidrocarburos gaseosos, y las de las inversiones térmicas y de presión ambiental. Además de los problemas en el desarrollo mental de los fetos, las enfermedades ocupacionales y las de la sangre que provocan el plomo, el mercurio y las dioxinas, o el cáncer de piel y las enfermedades de la vista que causa el debilitamiento de la capa de ozono, el CO y el CO2 ocasionan no sólo dolores de cabeza, estrés, fatiga, problemas cardiovasculares y desmayos, sino también y de forma continuada graves dificultades en la respiración, y los óxidos de nitrógeno y azufre (NOx ySOx), son los responsables de buena parte de las enfermedades bronquiales, de la irritación del tracto respiratorio y del cáncer de pulmón.

Y sin embargo, sólo hacemos responsable al tabaco cuando lo que apenas respiramos tiene nuestros pulmones negros y convulsionados.

¿Por qué no se es tan estricto con las emisiones y con los industriales como se es con los fumadores? Somos miles los ciudadanos que llevamos años sin fumar y cada vez se nos hace más difícil respirar.