El monarca no deseado
En su lista de condecoraciones está la Gran Cruz de Isabel la Católica
Actualizado:Gyanendra, el único rey hindú del mundo, ha sido dos veces monarca de Nepal, pero nunca ha sido querido por sus súbditos, que dudan de la legitimidad de su ascensión al trono, propiciada por el brutal asesinato de media familia real en 2001. Empresario, y en sus ratos libres escritor de poesías y canciones, Gyanendra, de 58 años, ha dirigido Nepal de forma absoluta durante catorce meses, desde que en febrero de 2005 disolvió el Gobierno democráticamente constituido alegando su incapacidad para resolver el conflicto con la guerrilla maoísta.
Coronado por primera vez a la tierna edad de cuatro años -aunque sólo fuese por dos meses cuando el resto de su familia estaba en el exilio en India-, Gyanendra ni siquiera llegó a ser reconocido por la comunidad internacional y perdió su estatus cuando su abuelo Tribhuan retornó al trono. Tras este pequeño escarceo como monarca del pequeño reino himaláyico, el joven Gyanendra estudió en la vecina India y asistió al británico St Joseph College, en la fronteriza ciudad de Darjeeling, antes de graduarse por la Universidad de Tribhuwan en Katmadú.
Escritor de canciones y poesías, es conocido en el mundo literario con el seudónimo G.Sang, aunque en su vida de monarca se le conoce más bien como «el no deseado» por su pueblo.
Gyanendra subió al trono cuando el heredero de la corona, el príncipe Dipendra, asesinó a su padre el rey Birendra, a su madre la reina Aishwarya y a otros siete miembros de la familia en el palacio de real de Katmandú el 1 de junio de 2001 y después se suicidó. Esa versión oficial atribuye la autoría de la masacre a un Dipendra borracho y drogado, pero las dudas siempre han acompañado a Gyanendra.
Magnicidio
El actual rey de Nepal se encontraba casualmente en la ciudad turística de Pokhara el día del magnicidio múltiple. Su ausencia, unida al hecho de que su mujer e hijo, que se encontraban en el lugar del magnicidio, salieran ilesos, han contribuido a alimentar las sospechas de que las muertes obedecieron a un contubernio urdido por Gyanendra.
Casado con la reina Komal, tiene dos hijos; el príncipe Paras Shah, un alcohólico empedernido según rezan las malas lenguas, y una hija llamada Prerana Rajya Laxmi Shah.
Muy interesado en la conservación del medio ambiente, Gyanendra ha trabajado estrechamente con la Fundación Mundial de la Naturaleza Salvaje. Además, es un hombre de negocios que quiere fomentar el turismo y posee un hotel en Katmandú, una fábrica de cigarros y una plantación de té en el este de Nepal, si bien la crisis que desde hace meses azota al país ha reducido considerablemente el número de visitantes.
Entre su larga lista de condecoraciones figura la Gran Cruz de Isabel la Católica de España y Caballero de la orden de St. Michel y St. George en Reino Unido.
Gyanendra es un rey viajero, que ha visitado casi todos los países europeos, Estados Unidos, China, Rusia y el Sudeste asiático, y que en numerosas ocasiones elige aislarse en su retiro de Pokhara, en la puerta de los Himalayas.
Durante su reinado, Gyanendra, un calvo de rostro antipático, cambió dos veces en tres años al primer ministro del país para elegir gobiernos más de su agrado, hasta que, el 1 de febrero de 2005, decidió dar un golpe de mano y asumir el poder absoluto.