Buteflika acude a una revisión médica en París tras acusar a Francia de colonización genocida
Fuentes oficiosas aseguran que el presidente argelino padece cáncer
Actualizado: GuardarEl presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, ha viajado a París para someterse a una revisión médica en un hospital militar días después de haber denunciado un «genocidio de la identidad» de su país por la colonización de Francia (1830 a 1962). La presencia en la antigua metrópoli del enfermo mandatario, de 69 años, fue revelada por el líder ultraderechista galo Jean-Marie Le Pen, quien juzgó escandaloso que «este señor venga a curarse a casa de los abominables colonialistas que dice que somos».
«La colonización ha realizado un genocidio de nuestra identidad, de nuestra historia, de nuestra lengua y tradiciones», había declarado el lunes Buteflika en un desplazamiento a Constantina (este de Argelia). «Ya no sabemos si somos bereberes, árabes, europeos o franceses», añadió con unas palabras que hipotecan aún más la aplazada firma del Tratado de Amistad, prevista el año pasado.
Sin entrar en polémicas, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Philippe Douste Blazy, recomendó el miércoles al presidente argelino «mirar hacia delante y construir juntos sin rencor por nuestros lazos históricos y geográficos». El mismo día de esa comedida réplica Buteflika ingresó en secreto en el hospital de Val de Grâce para efectuar el tercer chequeo desde la intervención quirúrgica que le fue realizada el pasado noviembre.
Aunque el diagnóstico oficial es úlcera hemorrágica de estómago, fuentes oficiosas francesas aseguran que el enfermo padece un cáncer en el aparato digestivo. Las autoridades tanto de Argel como de París se mostraron ayer tranquilizadoras y atribuyeron al unísono la consulta postoperatoria a un «control de seguimiento previsto desde hace tiempo». El nuevo período de tensiones diplomáticas entre Francia y Argelia se produce tras la irritación provocada en el país norteafricano por la aprobación, en febrero de 2005, de una ley gala que subrayaba el «papel positivo» de la colonización.