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Juzgado un menor integrante de una banda de butroneros
El joven se ocultaba durante el día en empresas que eran saqueadas por la noche
Actualizado: GuardarLo que en principio parecía un caso más de vandalismo juvenil acabó convirtiéndose en la pista fundamental para la desarticulación de una banda especializada en brutones que actuaba en todo el territorio nacional.
El juzgado de Menores de Jerez condenó ayer a P. S. S. J, de 16 años, por una cuestión que, a priori, parecía poco importante: había sido sorprendido, junto con otro menor, cuando intentaba abrir un agujero en el techo de los servicios del establecimiento que la cadena internacional McDonald's tiene en Sanlúcar.
Los daños ocasionados no superaban los 75 euros. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando la Fiscalía de Menores de Madrid alertó a su homólogo de Jerez de que P. S. S. J. estaba siendo buscado en todo el territorio nacional por su presunta implicación en más de cuarenta robos realizados por el método conocido como butrón.
El acusado reconoció, durante el transcurso del juicio, haber participado, al menos, en nueve asaltos a distintas empresas y almacenes, aunque no negó su implicación en el resto ya que afirmó «haber estado en tantos sitios en los últimamente que no lo recuerdo muy bien», por lo que el Juzgado de Menores de Jerez ha procedido a la inhibición y «consecuente remisión de las actuaciones al Juzgado de Menores de Madrid», para que allí se le juzgue por el resto de las actuaciones de las que resulta sospechoso.
El sistema establecido por la banda, que contaría, según recoge la investigación, con unos diez o doce miembros, consistía en que dos menores, uno de ellos de muy corta edad, se introducían en las dependencias de empresas y almacenes durante el día, buscaban un espacio propicio para esconderse y, ya de madrugada, facilitaban el acceso al resto de los miembros de la organización, que saqueaban el negocio.
Según la declaración del propio implicado, en algunas ocasiones los dos menores abrían un agujero mínimo en el techo, o levantaban una o varias placas de pladur, donde se introducían ambos o, como mínimo, el más pequeño de ellos.
En el falso techo permanecía durante las horas que fueran necesarias hasta que los empleados abandonaban el local. Dependiendo del sistema de seguridad de la empresa, el menor estaba perfectamente educado para desconectar la alarma, abrir la puerta del establecimiento o, de no ser posible, abrir un agujero en la pared que permitiera la entrada del resto de la banda. Como consecuencia de su supuesta participación en la comisión de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas, y otro de asociación ilícita.
Para su inhibición, el juzgado de Menores ha tenido en cuenta que el menor ha reconocido su participación en «una pluralidad de robos con fuerza realizados en distintos lugares del territorio nacional», pero sólo uno de ellos en territorio de la competencia del juzgado jerezano. Además, el menor admitió formar parte de un grupo organizado que se dedicaba a realizar actos contra el patrimonio en toda la geografía peninsular, «la mayoría de los cuales se han cometido bajo la sede competencial de los juzgados de la capital del Estado».
Ni el otro menor que participó en el intento de robo del McDonald's de Sanlúcar ni el resto de los componentes de la banda han sido aún identificados.