Rocío Jurado ingresa en la clínica para una revisión

La cantante Rocío Jurado acudió ayer a la clínica Montepríncipe de Madrid para someterse a una «revisión médica», según confirmó su hermano y representante Amador Mohedano, quien comentó que la artista de Chipiona «continúa bien» y «muy animada», a pesar del cáncer de páncreas que padece, uno de los tumores más complicados de controlar y de haber tenido que quedarse ingresada durante la noche.

El martes pasado el médico que la trata la visitó en su casa de la urbanización residencial madrileña de La Moraleja y decidió que el de ayer era «un buen día» para someterse a esta revisión.

El equipo médico que decidió darle el alta el pasado día 8 de abril llegó a un acuerdo con la familia para que la chipionera se sometiera a este tipo de revisiones periódicas, según explicó el hermano de la cantante. «Rocío está bien, no podíamos pedir más dado lo grave de su enfermedad», comentó Amador Mohedano, quien añadió que la cantante «come bien, se pasea por la casa, aunque tiene unos días mejores que otros». Fue hace doce días, el 8 de abril, cuando el equipo médico del centro hospitalario que trata a Rocío Jurado permitió que ésta regresara a su casa al apreciar «una recuperación del cuadro de insuficiencia hepática sufrida en las últimas semanas», así como «de su estado de salud general».

En casa

La cantante regresó a su casa madrileña después de pasar casi tres meses hospitalizada, primero en un centro de Houston (Estados Unidos), en el que siguió tratamiento contra el cáncer de páncreas que padece, y después en la clínica Montepríncipe de Madrid. Rocío Jurado llegó a esta ciudad en un avión privado medicalizado propiedad de un amigo de la familia. Su marido José Ortega Cano y su hija mayor Rocío Carrasco la acompañaron en las doce horas que duró el vuelo desde Estados Unidos.

A su llegada al aeródromo militar de Torrejón de Ardoz (Madrid), la cantante fue trasladada directamente en una UVI móvil a la clínica Montepríncipe de la capital de España, en la que permaneció quince días antes de recibir el alta.

El cáncer de páncreas es uno de los tumores más difíciles de controlar, puesto que sólo se puede curar cuando se ha detectado en una etapa temprana. En ciertos casos, y una vez que el tumor se ha extendido, la operación resulta imposible y el cáncer llega a ser mortal. No obstante, incluso recurriendo a la cirugía, el porcentaje de éxito suele ser inferior al 50 por ciento.