La implantación de la receta electrónica costará una media de 6.000 euros a las farmacias
Más de 160.000 usuarios de los centros sanitarios de Cádiz y Puerto Real se beneficiarán de este sistema a partir de ahora
Actualizado: GuardarMás de 160.000 usuarios de los centros de salud de Cádiz y Puerto Real se podrán beneficiar del sistema de receta electrónica a partir de esta semana. Éste es un nuevo modelo de prescripción y dispensación de medicamentos que ha puesto en marcha la Consejería de Salud con la idea de que los enfermos crónicos no tengan que acudir continuamente a sus médicos de cabecera para pedir recetas, descongestionando así las consultas y dando una mayor comodidad al paciente.
La llamada Receta XXI se implantó el lunes en los centros de Puerta Tierra I y La Laguna, ayer en La Paz y Loreto-Puntales, hoy lo hará en Mentidero y Puerto Real, seguirá mañana en El Olivillo y terminará el viernes en La Merced.
Pero para que esta iniciativa sea posible las 61 farmacias de Cádiz y las 12 de Puerto Real han tenido que dotarse de las aplicaciones y los equipos informáticos necesarios para realizar la dispensación mediante la receta electrónica. El Colegio de Farmacéuticos de Cádiz ha dispuesto una intranet para acceder al sistema corporativo del SAS. Este método permitirá canalizar la información de manera segura y garantizar así la confidencialidad de los datos de los pacientes.
Pero esta adaptación ha tenido un coste elevado para los farmacéuticos gaditanos y puertorrealeños. Según informaron ayer representantes del Colegio de Farmacéuticos, cada oficina ha gastado una media de 6.000 euros en la adquisición del material informático y la línea de ADSL necesaria.
Ventajas
La principal ventaja de este sistema es que los enfermos crónicos no tienen que acudir continuamente a sus centros de salud para renovar los tratamientos prescritos. Basta con llevar la tarjeta sanitaria a la consulta y el médico recetará los medicamentos necesarios para seis meses. Después, con esta misma tarjeta, el paciente los irá comprando en la farmacia por envases.
El farmacéutico podrá suspender un tratamiento de forma cautelar si considera que puede suponer algún riesgo para la seguridad del paciente, y se pondrá en contacto con el médico que lo prescribió, quien será el encargado de tomar una decisión al respecto.
Según las experiencias en otras provincias, este método de receta reduce en un 20% las consultas de atención primaria. Y esto permitirá a los facultativos dedicar más tiempo a sus pacientes.