Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizActualidad
MISIÓN. Soldados que parten hacia Kabul, en Afganistán. / EFE
ESPAÑA

El Gobierno descarta aumentar las tropas en Afganistán pese al último ataque a la Legión

Los soldados españoles tuvieron que abrir fuego el pasado sábado para repeler una agresión con misiles 'Kalashnikov'

CÉSAR CALVAR/COLPISA. MADRID
Actualizado:

José Luis Rodríguez Zapatero aseguró ayer que «no está en la intención del Gobierno elevar el número de tropas en Afganistán», a pesar del ataque directo que una patrulla de la Legión sufrió en la noche del sábado cerca de la base de Herat, al oeste del país. Los soldados, que participaban en una misión de reconocimiento, tuvieron que abrir fuego para repeler un ataque con fusiles Kalashnikov, sin que se registraran heridos. El presidente del Gobierno señaló que en los últimos meses se ha elevado el nivel de riesgo para las tropas extranjeras. No obstante, insistió en que el Ejecutivo «única y exclusivamente» aumentará el contingente militar «si hay fundadas razones de seguridad para nuestras tropas». Zapatero desveló que el tiroteo del sábado no es un incidente aislado. «Hemos tenido alguno más», aseveró. Zapatero señaló que, «a día de hoy», no tiene previsto entrevistarse en lo que queda de legislatura con el presidente de Estados Unidos, George Bush. «No me he entrevistado ninguna vez con el presidente Bush desde que soy presidente del Gobierno, pero me he entrevistado tres veces con el secretario general de Naciones Unidas, y eso marca una diferencia muy notable con la etapa anterior que vivimos en España», subrayó en referencia al giro dado a la política exterior, en la que se ha pasado de un alineamiento fiel con EE. UU. a una integración más estrecha en la UE y a la defensa del multilateralismo.

Al cumplirse dos años desde que ordenara la retirada de las tropas de Irak, sostuvo que España «ha ganado mucho», pues «objetivamente creo que muchos países consideran que la decisión fue acertada». Zapatero reconoció que la marcha de las tropas «no gustó» a Bush, pero se mostró satisfecho por haber antepuesto el deseo de los ciudadanos.