EN CONSTRUCCIÓN. El acceso a la barriada desde la autovía, que todavía está en obras. / J. GARRIDO
Jerez

Quejas en Torremelgarejo por las obras de la autovía de Arcos

Vecinos denuncian la inexistencia de algún paso peatonal en los puentes habilitados en la carretera de conexión con La Inmaculada El delegado de Seguridad garantiza su mediación ante Obras Públicas

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Aunque la construcción de la autovía de Arcos está todavía en su fase final, su diseño empieza a causar protestas en zonas rurales afectadas. En Torremelgarejo, el trazado de la A-382 ha obligado a la construcción de dos puentes para mantener la conexión con La Inmaculada, uno para vehículos y otro para la recogida de aguas pluviales. El problema es que, según los vecinos, el proyecto olvida la adecuación de un paso peatonal seguro.

Así lo denuncia la delegada de Alcaldía, Inés Sánchez, quien asegura que «hemos contactado por teléfono con la Delegación Provincial de Obras Públicas y de la empresa sevillana» que ejecuta las obras, pero «nadie nos ha hecho caso. Por eso -continúa- pedimos ayuda al Ayuntamiento», a través de la Delegación de Seguridad y Movilidad.

Explica Sánchez que el tránsito entre Torremelgarejo y La Inmaculada es «muy importante», porque «es una parte de la barriada que se ha quedado al otro lado de la autovía» y «mucha gente necesita pasar de un lado a otro por trabajo, para coger el autobús, para ir al médico,...»

La delegada de Alcaldía insiste en que no es suficiente el puente construido, porque «no tiene acera, ni arcén y el ancho es justo para el paso de dos camiones». En estas condiciones, advierte que resulta realmente peligroso cruzar a pie entre ambas partes de la barriada, reiterando una vez más que está comprometida la seguridad de los peatones.

Admite que se ha construido otro puente, pero exclusivamente para las canalizaciones de agua y el tránsito de animales. «Han pensado en los camiones y en los animales, pero no en las personas».

Inés Sánchez apunta también otro defecto en las obras de la nueva autovía, y es que el acceso a Torremelgarejo no está señalizado y, en su lugar, se indica en ambas direcciones la entrada al cercano cortijo de Mesas de Santiago, que para más inri «está a 18 ó 20 kilómetros» de la barriada.

Sánchez admite que aún no han presentado protestas formales ante Obras Públicas. Por su parte, el delegado de Seguridad, Raúl Ramírez, espera la petición de los vecinos para mediar en su favor ante la Junta de Andalucía.