Empleados de la Agencia del Agua vuelven a concentrarse hoy
Sus problemas no tienen respuesta «cuatro meses después del traspaso» Exigen que sus categorías laborales se equiparen a sus funciones reales
Actualizado:Los trabajadores de la Agencia Andaluza del Agua de la provincia de Cádiz celebran hoy una asamblea concentrados ante la Delegación de la Junta, donde el comité de empresa no descarta que la plantilla decida ir a la huelga, según confirmó el presidente del comité provincial de empresa, Francisco Sánchez.
A principios de este mes, el comité de empresa celebró una asamblea para trasladar a los trabajadores una situación «entre positiva y negativa» que atraviesan para que decidieran qué actuaciones llevar a cabo. En este sentido, aunque la delegada provincial de Medio Ambiente, Isabel Gómez, les informó en su momento de que ya ha habido una reunión «de alto nivel» de la Consejería de su ramo con la de Justicia y Administraciones Públicas con la presencia del responsable de la Agencia, Joan Corominas, «lo negativo es que cuatro meses después de la transferencia de competencias no se han solucionado nuestros problemas», puntualizó Sánchez.
No obstante, también considera una parte «positiva», esta es, además de la «excelente noticia» de que la Dirección General de la Cuenca Atlántica Andaluza tendrá sede en Jerez, que las consejerías «que pueden resolver el conflicto para que ya han tomado cartas en el asunto», ya que la propia agencia «es incapaz de resolverlo».
Así las cosas, aunque en la citada asamblea del pasado día 4 algunos trabajadores abogaron por convocar una huelga, finalmente se descartó porque el comité no quería «un paro que tuviera repercusiones en el sector turístico, teniendo en cuenta la Semana Santa».
La Junta asumió las competencias del agua en todo el litoral andaluz el 1 de enero de 2006. De esta manera, se incorporaron las cuencas de los ríos Guadalete, Barbate, Tinto, Odiel, Piedras y Chanza a la Administración autonómica. Con el traspaso de competencias, el medio centenar de prácticos especializados encargados de plantas depuradoras y depósitos se convirtieron en «peones de mantenimiento» y los tres analistas del agua pasaron a ser auxiliares de laboratorio, encargados -en teoría- de la limpieza.
Poco más de un mes más tarde, el 6 de febrero, los trabajadores de la Agencia comunicaron la convocatoria de una huelga que estaba prevista para el 13 de ese mismo mes. Exigían al Ejecutivo de Chaves la adecuación de las categorías profesionales a las labores que tenían asignadas. Sin embargo, tras un único día de paro, la huelga se aplazó tras comenzar los contactos con la Administración regional. En esa primera toma de contacto, el 13 de febrero, representantes de la Junta y de los trabajadores suscribieron un calendario de negociaciones para desbloquear el conflicto. El Gobierno andaluz se había comprometido en las primeras conversaciones a «estudiar» las reivindicaciones de los empleados. «Analizaremos desde un punto de vista jurídico las cualificaciones de los trabajadores, los puestos a desempeñar, los turnos de trabajo... y corregiremos los errores en el caso de que hayan existido durante el proceso de transferencia», indicó en esos días Isabel Gómez, delegada de Medio Ambiente.