Hamas suplica a Fatah que entre en el Ejecutivo palestino para cerrar la crisis
Los problemas de financiación y desorden en la franja de Gaza desbordan al grupo radical
Actualizado:Tan sólo unas pocas semanas después de presentar su Gobierno monocolor, el aislamiento internacional está haciendo mella en Hamas. Ayer, el movimiento fundamentalista suplicó a Fatah y a los demás grupos con representación parlamentaria que se sumen cuanto antes al Ejecutivo palestino con el fin de hacer frente a los numerosos retos que tienen planteados.
El primer ministro Ismail Hanniya convocó por la tarde de urgencia a los delegados de todos los partidos en Gaza para abordar los dos problemas que más apremian al recién nacido Gobierno palestino: la financiación y el desorden generalizado que impera en la Franja, donde reinan a sus anchas las milicias, principalmente las de Fatah.
Pero el objetivo real de Hanniya fue el de tratar de convencer a sus interlocutores de que se avengan a formar una coalición amplia que permita a los palestinos acallar a Israel y a Occidente. Y es que, el primer ministro ha llegado a la conclusión de que Hamas puede tener los días contados si sigue gobernando en solitario y de que sólo una alianza con Fatah puede consolidar su victoria en las urnas.
Pero incluso antes del encuentro, el partido fundado por Yaser Arafat lanzó señales claras de que no está por la labor de formar una coalición y de que prefiere continuar desgastando a Hamas desde la oposición. La formación del presidente Mahmud Abbas (Abu Mazen) alegó, como ha venido haciendo durante las últimas semanas, que es «inaceptable» que el grupo islámico no reconozca ni a Israel ni a los acuerdos que la OLP y la Autoridad Nacional Palestina han firmado hasta ahora con el Gobierno hebreo.
La financiación de la ANP está en el aire después de que los países occidentales hayan decidido cortar en seco las ayudas que brindaban a Administración autónoma cuando ésta estaba en manos de Fatah.
Balón de oxígeno
La ANP recibió ayer mismo un pequeño balón de oxígeno cuando Irán anunció que ha puesto 40 millones de euros a disposición del Gobierno de Hamas. Un dinero que puede servir para tapar algún agujero, pero que es insuficiente para sacar de la crisis a los fundamentalistas. De hecho, los 140.000 funcionarios palestinos no han cobrado hasta ahora sus salarios de marzo.
Ante esta perspectiva, el ambiente se caldea por momentos. Decenas de policías, algunos de ellos encapuchados, salieron ayer a las calles de Gaza para exigir los salarios y ocuparon temporalmente la sede del Parlamento en esta ciudad.