«Sólo quiero que se pueda defender en el futuro»
La madre de Rocío explica que está dispuesta a probar las terapias más novedosas para lograr su recuperación
Actualizado:Sólo tenía ocho meses cuando le diagnosticaron la parálisis cerebral y desde entonces su vida ha estado condicionada por las dificultades para mantenerse de pie y mover las extremidades. Sin embargo, el hecho de que su inteligencia no se haya visto afectada por la enfermedad ha facilitado su evolución en el colegio. De forma que hoy en día Rocío es una alumna más de su clase de sexto de primaria en el colegio Tierno Galván de Cádiz.
Gran parte de este éxito es responsabilidad de sus padres, que nunca han tirado la toalla y han puesto a su alcance todos los recursos necesarios para su recuperación. Hace poco más de un año la niña apenas abría la mano izquierda, babeaba todo el tiempo y caminaba cruzando las piernas como una tijera.
Fue entonces cuando sus padres, Chano y Candi, averiguaron que existía la posibilidad de operarla en la clínica rusa del doctor Ulzibat mediante una técnica que no suponía «ningún tipo de riesgo» para la niña. No lo dudaron. Le explicaron a Rocío lo que le iban a hacer y la niña fue operada en octubre del año pasado. Los resultados, según la madre, fueron inmediatos: consiguió abrir la mano izquierda y al poco tiempo comenzó a andar sin cruzar las piernas, aunque siempre con la ayuda de otra persona.
Segundo intento
Pero para que llegue a tener total movilidad en brazos y piernas necesita una segunda intervención, que está programada para el mes de octubre. «Ella está encantada -asegura su madre-, le tiene mucho miedo a la operación, pero yo se lo he explicado todo y ella es muy inteligente». De momento, asiste a terapia de psicodanza en una academia de Cádiz para mejorar sus movimientos, también monta a caballo en Roche para fortalecer la musculatura del tronco y de las piernas y hace ejercicios de natación en la piscina municipal. Candi resume en una frase todo este esfuerzo económico y de tiempo: «Sus padres no vamos a estar aquí siempre y quiero que se pueda defender en un futuro».