«Hay mucha gente que quiere utilizarnos, pero no siempre en el buen sentido»
La Oficina del Defensor de la Ciudadanía acaba de presentar su informe de 2005, en el que se recogen los resultados de más de 900 entrevistas personales
Actualizado: GuardarAgustín García Lázaro es afable, aunque guarda las distancias. Apenas cambia de tono, se expresa sin mover las manos, y chasquea los labios cuando intuye una pregunta comprometida. Antes de empezar advierte que no le gustan los «titulares escandalosos», y al final reconoce que lo «mejor y lo peor de este cargo es que acabas implicándote demasiado».
-¿Cree usted que la institución que representa está siendo aprovechada por el pueblo de Jerez?
-Hay mucha gente que todavía desconoce nuestra función, no tiene claro en qué tipo de situaciones podemos ayudarles, pero lo cierto es que las estadísticas nos demuestran que, a medida en que crecemos en nivel de conocimiento público, también crecemos en el número de personas que nos utilizan, en el buen sentido de la palabra, aunque también hay quien quiere utilizarnos en el malo...
-¿Considera que hay grandes diferencias entre su primer año en el cargo y el segundo?
-Por supuesto, empezar siempre es muy difícil, darte a conocer no es sencillo. No obstante, este año hemos mantenido más de 900 entrevistas personales, sin contar encuentros institucionales, reuniones con las administraciones, etc Eso demuestra que la gente nos utiliza, hasta el extremo de que si los ciudadanos nos utilizaran mucho más, nos veríamos desbordados, porque cuando un ciudadano nos plantea un problema no suele ser algo que se resuelva en un instante, sino que requiere de un trabajo posterior, algunas veces largo y complejo.
-¿Qué preocupa al ciudadano de Jerez?
-Bueno, nosotros siempre dejamos muy claro que nos referimos exclusivamente a los problemas que nos llegan. Evidentemente son representativos, pero implican una reducción con respecto a los que hay en la calle. Nos llegan los que nos llegan. Habrá muchos que no vengan, pero que pueden ser igualmente graves. En relación a las cuestiones que hemos atendido este año, he de decir que nos preocupa especialmente el problema de la relación entre colectivos desfavorecidos y vivienda. Hay un círculo perverso que impide que las rentas más precarias puedan acceder incluso a viviendas de alquiler, porque no tienen ningún ingreso fijo que les permita llegar a los baremos mínimos que imponen las administraciones o el mercado.
-Se presume de que no hay chabolismo en Jerez, pero la situación de muchas barriadas históricas no es para hacer alardes
-Es cierto. En Jerez siempre se ha presumido de que no hay chabolismo, pero el chabolismo en Jerez está presente de una manera diferente, a través de la infravivienda del centro, por ejemplo. Y, por supuesto, también hay un problema de primer orden en relación al deterioro de los pisos y casas de las barriadas históricas: Juan XXIII, San Benito, La Constancia, La Plata... necesitan una rehabilitación urgente, porque son viviendas dignas, pequeñas, pero que precisan de un empujón.
-¿Qué ámbitos de la gestión de las administraciones son los que más demandas de información agrupan?
-Urbanismo y Medio Ambiente son las dos áreas que agrupan la mayor parte de consultas, peticiones y solicitudes de orientación que recibimos. Hay que entender que Urbanismo está muy presente en la vida cotidiana de los ciudadanos: licencias, parcelas, obras, infraestructuras Y Medio Ambiente también, en la medida en que influye directamente en la calidad de vida de los ciudadanos: agua, jardines, espacios verdes, etc Entre las dos áreas ocupan el 40% de las demandas de información o ayuda que recibimos. Además, problemas de tráfico, aparcamientos, cuestiones de seguridad pública, y relativas a Hacienda y Patrimonio. Lo cierto es que el conjunto es muy heterogéneo.
-¿El ciudadano se siente desamparado por las administraciones?
-Nosotros hemos contrastado que la inmensa mayoría de las demandas de los ciudadanos se resuelven de manera ordinaria por las administraciones. De hecho, nosotros trabajamos con excepciones a esta regla. Es decir: es obvio que hay problemas genéricos que ocasionan muchas preocupaciones en la ciudadanía, como puede ser el ruido, o el botellón, y ello implica que hay una situación, normalmente relacionada con el respeto a los derechos básicos, que hay que resolver. Aún así, en muchos casos las administraciones solventan estos problemas, y precisamente nosotros estamos aquí, entre otras cosas, para hacernos cargo de las ocasiones en que no sucede, estudiar alternativas, y, sobre todo, actuar como correa transmisora entre los demandantes de información y la entidad responsable de ofrecérsela.
-¿Está satisfecho con el trabajo que realiza?
-Sinceramente, es difícil estar satisfecho en una posición como la nuestra, porque conoces de primera mano problemas de la gentes y no siempre ves cómo se resuelven. No obstante, creo que estamos realizando un muy buen trabajo, y continuaremos en esta misma línea.