miércoles santo || la flagelación

La ciudad se torna de azul cielo para recibir a los ‘reyes’ de Medina

Tras superar la puerta de Los Descalzos, un costalero tuvo que subir a la mesa del palio de la Amargura para fijar la corona de la Virgen, que estaba suelta

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El señorío cofrade tomó protagonismo en la tarde de ayer Miércoles Santo desde la calle Medina. La Flagelación y la Señora de la Amargura, bajo ese precioso palio azul cielo, pudieron tomar las calles que el pasado año se mojaron por la lluvia. Presentó la hermandad un cortejo de numerosísimos nazarenos, algo no muy habitual en el Jerez cofrade.

La Flagelación y sus costaleros tomó con ganas la salida a la calle. La Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Caridad –Santa Marta–, lo acompañó musicalmente.

El paso de misterio de la cofradía tiene como detalle el decorado del suelo, a modo de losetas pareciendo un patio como el del templo donde fue azotado Cristo por los soldados romanos.

Supimos ayer que sobre la mesa del fabuloso paso de palio de Nuestra Señora de la Amargura iba una camiseta del jugador del Xerez Club Deportivo, Vicente Moreno. Además, la Virgen portaba en su saya un pin del escudo del primer equipo de la ciudad. Esperemos que les traiga suerte a los jugadores azulinos.

A la salida de la Parroquia de San Juan Bautista, más conocida entre los devotos por Los Descalzos, el palio de la Amargura enfiló la calle Medina con los acordes de Estrella Sublime, que interpretó a la perfección la sanluqueña Banda de Julián Cerdán.

El paso tomó suelo tras percatarse el capataz –que lo es tanto del palio como del misterio–, Francisco Yesa, de que la corona de salida de la Virgen de la Amargura estaba suelta. Un costalero subió a la sobremesa, besó la mano de la dolorosa y fijó la corona como Dios merece.

Rosas blancas de un tono amarillo pálido exornaban el entorno de la sobremesa del palio.

Ya en la calle, Paco Yesa pidió por la madre de Juan Pica y por la Madre de Dios. Y a partir de aquí y camino del barrio San Pedro fue un primor ver las andas del palio amargurista cómo se mecían.

El palio de la cofradía de la Flagelación es el mayor de la Semana Santa de Jerez, y eso según se mire, puede ser una ventaja o todo lo contrario. El tamaño es fundamental, pues son esas dimensiones y la posibilidad de llevar tanto costaleros lo que hace que el palio azul de la Amargura ande de forma tan especial por las calles de Jerez.

La cofradiera hermandad de la calle Medina estrenó este año itinerario, ya que el pasado año, por mor de la lluvia no pudo realizar la estación penitencial en la Santa Iglesia Catedral. Al entrar en la Carrera Oficial la hermandad evangelista tuvo un pequeño parón.

De regreso, el Señor de la Flagelación y la Amargura tomaron las angostas calles que rodean al templo del Arcángel San Miguel; Santa Cecilia, León XII, Barja, Antón Daza, hasta llegar al habitual marco de la Plaza de las Angustias, donde sonó la marcha que lleva su nombre, y Santísima Trinidad.

Al anochecer conocíamos que en Coria y Dos Hermanas había inundaciones por culpa de una fuerte tormenta. Hasta ese momento la meteorología respetaba el discurrir de las cofradías, aunque evidentemente despertó temor entre ellas.