La Bahía asiste a los desfiles procesionales del Martes Santo

Martes Santo. Buen anticipo de los días de mayor pasión que comenzarán a vivir a partir de ahora en la mayoría de poblaciones de la provincia y ni el fuerte viento de levante se quiso perder los desfiles procesionales que aparecían a última hora de la tarde de ayer desde sus respectivos templos. Destacó por su belleza el Cristo del Perdón de Puerto Real, que cumplió con las expectativas de los ciudadanos que lo esperaron durante todo un año, así como la imgen de Afligidos en Chiclana o una magnífica estampa del Cristo de la Misericordia que tuvo en la Plaza de España del Puerto de Santa María uno de sus puntos álgidos del recorrido. A partir de mañana llega la pasión a la Bahía con los Nazarenos más importantes y las estampas de mayor crudeza de toda la semana.

EL PUERTO DE SANTA MARÍA

Misericordia y Piedad

De los más esperados

La Iglesia Mayor Prioral se vistió de largo en la jornada de ayer para despedir a la primera de las procesiones que cruzaba su umbral. El Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad aparecieron entre un gran fervor popular, mucha gente se agolpaba en la Plaza España para ver a una hermandad de mucha tradición en El Puerto, que es más conocida como la de los cerillitos por aquello de que su atuendo es túnica blanca con capirote y capa rojas. El tiempo acompañó mucho, como en la jornada del lunes se registró una temperatura agradable aunque con algo de viento. Un poco más tarde, a las nueve y media, salió la segunda de las procesiones que ayer tenían lugar en la ciudad portuense. El paso con Jesús Cautivo aparecía por la puerta de la Iglesia Mayor prioral a las diez menos cuarto. La gente no se lo quería perder y era una gran multitud la que allí esperaba ese momento.

A la salida los aplausos entre el gentío que esperó con el mismo anhelo la salida de la Virgen fueron la tónica generalizada del momento.

CHICLANA

Santísima Trinidad

Recorrido por La Banda

Al igual que ocurriera el Lunes Santo, la parroquia de la Santísima Trinidad fue escenario de la salida de la única cofradía que procesionó ayer por las calles de chiclana. En esta ocasión el turno le tocó a la venerable cofradía de penitencia de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos y María Santísima de Los Desconsuelos y San Juan Bautista. El paso, donde se apostan seis figuras, pudo realizar su procesión de manera íntegra y cruzar, así, el puente de Nuestra Señora de Los Remedios para llegar hasta la zona de Hoyo del Membrillo. Esto estaba pendiente de la posibilidad de que existiera un fuerte viento que imposibilitara su marcha, aunque al final, y a pesar del fuerte levante reinante durante todo el día, este no fue a más y se pudo completar. Ante un público muy respetuoso, la Semana Santa chiclanera salió del casco histórico de la localidad por primera vez en esta edición, transcurriendo durante más de una hora por los alrededores de la Plaza de Andalucía y la calle Ancha. Una vez terminado ese recorrido por una de las zonas de La Banda, la cofradía tuvo en la calle Fierro su momento más complicado. Los costaleros, al igual que ha ocurrido en otros días, desafiaron la gran pendiente que tiene esta vía que une la Plaza España como la Plaza Mayor para llevar a volandas al misterio.Así, sobre la una y media de la madrugada estaba prevista la entrada en su templo de la hermandad de Afligidos, dando el relevo, para la noche de hoy, a una de las imágenes más veneradas en el municipio, el cristo de Medinaceli. Unos 150 penitentes acompañaban el paso de Afligidos.

PUERTO REAL

Cristo del Perdón y la Misericordia

Vía Crucis

La salida del Santísimo Cristo del Perdón y la Misericordia, imagen de la que es titular la cofradía de La Borriquita, desfiló ayer por las calles de Puerto Real en un cálido Vía Crucis marcado por el reducido número de penitentes que acompañó las imágenes que salieron de la capilla del Colegio de La Salle. Eso sí, acompañados de un ferviente público que agasajó, en silencio sepulcral, la comparecencia de Jesucristo en la cruz. En una salida magistral, pasando de perfil al fente con unos movimientos milimétricamente acompasados, El Perdón salía bordeando las 20.45 horas al encuentro de sus fieles. Tras la bendición, llegó la primerá levantá, que con un tímido aplauso, invitaba a la cofradía hacia el itinerario marcado, que se prolongó hasta el filo de la medianoche con el acompañamiento de la capilla musical "De profundis". Desde pocos minutos antes de que el Cristo hiciese acto de presencia, los jóvenes cofrades recibían, tras presentación de recibo, los correspondientes cirios que iluminarían la representación procesional, que en todo momento no dejo de contar con un extenso número de acompañantes.