Movilización por la inmigración

La emigración es un fenómeno mundial, forzado por la tensión Norte-Sur y acelerado por la globalización, y los EE UU, tradicional tierra de acogida, se están replanteando el problema en medio de una gran movilización, no sólo protagonizada por los inmigrantes ilegales que contribuyen al funcionamiento del sistema al aceptar los trabajos más humildes, sino también por relevantes sectores sociales que propugnan vías para su admisión, legalización e integración. Las cámaras parlamentarias norteamericanas están a punto de elaborar leyes nuevas que regularizarán a los más arraigados de los ilegales, facilitarán la consecución de un permiso de residencia a los ya afincados y expulsarán a los recién llegados... A menos que la presión de la opinión pública les haga cambiar de opinión.