No me hago a la idea
Actualizado:Soy incorregible, nada que no hay manera de cambiar. Recordaran (si no lo recuerdan ya estoy yo pa-ra hacerlo) que el pasado domingo titulaba mi columna diciendo que me estaba haciendo a la idea de la posibilidad de descender. También he dicho más de una vez que a medida que pasa la semana después de una decepción me voy animando yo mismo y llega el nuevo partido y estoy con renovadas ilusiones. Pues algo así me está pasando, con una salvedad, que en la semana en la que nos encontramos me he ido viniendo arriba desde el mismo domingo. Soy de los que piensa, que el Cádiz está ofreciendo muy poco y he dicho también que así no le ganamos a nadie. Sobre todo, teniendo en cuenta que si no es de penalti no somos capaces de marcar. Pues bien, el sábado, la verdad es que lo tenía bastante claro (sería mejor decir bastante oscuro) y nada más que quería que acabase la Liga de la forma más digna posible hasta consumar el descenso. Pero, los resultados del domingo me han hecho ir cambiando de opinión. Mejor dicho, más que cambiar de opinión, lo que ocurre es que no lo veo tan negro como después del partido ante el Betis, tampoco es que lo vea excesivamente claro pero veo una pequeña rendija por la que está entrado algo de luz, muy poquita, pero luz al fin y al cabo.
No estoy vendiendo humo (no es mi misión), ni tampoco convencer a nadie de que es posible la salvación. Solamente, me niego a vivir estas últimas semanas de Liga con una bajada de brazos, diciendo que es lógico que bajemos y no pasa nada. Claro que no pasa nada, pero sí pasa al mismo tiempo. Además de optimista por naturaleza también soy ambicioso y nada conformista. Pero para lograr el objetivo, que está muy difícil, hace falta dar otra imagen, ambición, llegar a portería y por supuesto que algunos jugadores se den cuenta que no está aquí jugando partidos de exhibición personal y que otros dejen de estar de vacaciones eternas y que se involucren porque con esa actitud, aquí están de más. Y punto.