Historia fundida en hierro
El Mercado Central de Abastos se construyó en 1885 y es obra de José Esteve y López que era el arquitecto de la ciudad
Actualizado: GuardarUna placa recuerda en la Plaza de Abastos que su inauguración tuvo lugar en 1885 y que fue obra del que era arquitecto de la ciudad, José Esteve y López, un valenciano que introdujo en la ciudad el uso del hierro fundido para edificios industriales y públicos.
La Plaza es el perfecto ejemplo del tipo de arquitectura que se hacía en la época, y aunque hoy en día no conserva toda su extensión sigue siendo un recinto majestuoso en el que conviven de forma armoniosa piedra, hierro y vidrio y que es el orgullo de los jerezanos.
Este edificio fue la primera ocasión en la que fructificó en la ciudad el concepto de un mercado organizado donde se reunieran los vendedores de pan, de hortalizas, de carne y pescado, aunque anteriormente ya habían existido amagos de ello en el entorno de la plaza del Arenal, la Plaza Monti y la Pescadería Vieja -de ahí su nombre-.
Finalmente, esta iniciativa que se comenzó a fraguar a finales del XVIII se llevó a cabo un siglo después y la ciudad de Jerez pudo disfrutar de un magnífico edificio de dos plantas en la que hoy es la Plaza Esteve.
En el Archivo Municipal, en el cajón 19 número 11 de los documentos históricos reservados, existe un amplio expediente sobre la creación del mercado que desvela que el primer presupuesto de las obras de la Plaza es de 1877 y ascendía a 322.405 pesetas. Luego se reformó el proyecto, por culpa de la cubierta, y se aumentó a 338.283 pesetas y los trabajos continuaron con informes periódicos de José Esteve sobre la certificación de la obra.
Su primera gran remodelación fue ya en el siglo XX, cuando perdió parte de su extensión -la que hoy alberga a Medio Ambiente-, y después vino la de hace un par de décadas en la que la parte de arriba dejó de albergar puestos y quedó sólo como almacén y oficinas.