De barrios y de centro
El Lunes Santo es la jornada que mejor simboliza estos dos conceptos tan arraigados en nuestra Semana Santa En San Francisco se vive uno de los grandes contrapuntos
Actualizado: GuardarLunes de barrios y de centro. Esa es la mejor definición que muchos piensan que se puede hacer de esta segunda jornada de la Semana Mayor gaditana. Sin embargo no todo el mundo tiene claro ambos conceptos, principalmente el de centro.
Parece obvio que tanto la archicofradía de la Palma, como la hermandad del Prendimiento representan a dos barrios señeros y con solera en Cádiz. Ya lo decían las famosas habaneras, La Viña y el Mentidero. Sin duda estos dos rincones viven hoy sus días grandes en torno a sus cuatro imágenes titulares. El Cristo de la Misericordia y la Virgen de las Penas y el Cristo de la Vera-Cruz y la Virgen de la Soledad.
Lo que sigue sin estar tan claro es el concepto de centro. Son varias las cofradías gaditanas a las que se le pone esa etiqueta, pero no en todos los casos esa diferenciación entre barrios y centro parece tan evidente. De todas formas, en el caso de Nazareno del Amor y Vera-Cruz sí podemos decir claramente que son corporaciones de centro, por el lugar donde se encuentra ubicada la iglesia conventual de Nuestra Señora de los Remedios, más conocida como San Francisco.
Misericordia
Es una hermandad joven y añeja a la vez. Al igual que la archicofradía del Pilar, nace de una fusión entre una corporación con siglos de historia como La Palma y otra del pasado siglo XX, como la Misericordia.
Desde su erección canónica se ha constituido como una de las cofradías más queridas de Cádiz. El hecho de tener su sede en la iglesia de la Palma hace que arrastre a la Viña, todo un barrio con tanta pasión carnavalesca como devoción cofrade. Basta con mirar la nutrida penitencia que acompaña a la imagen titular del Cristo de la Misericordia. Posiblemente estamos hablando de uno de los cortejos más numerosos de los que hacen estación de penitencia en la Catedral de Cádiz.
Desde sus inicios siempre ha contado con juntas de gobierno pujantes, ambiciosas, que han luchado porque la hermandad vaya cobrando paulatino esplendor. A principios del presente siglo sus gestores se empeñaron en la talla de un nuevo paso, actuación que ha tenido que quedar momentáneamente aparcada, ya que la archicofradía ha querido implicarse activamente en ayudar a la restauración de la que es su residencia canónica.
Este año recupera para su recorrido el paso por el Campo del Sur, una estampa para guardarla en los paladares cofrades más exquisitos.
Nazareno del Amor
Es otra de esas cofradías de la que se podría denominar época dorada de nuestra Semana Santa: la década de los 50 del siglo XX.
Tiene un patrimonio devocional considerable, pues no en vano la imagen del Nazareno Blanco goza de un enorme cariño por parte de los gaditanos. Estamos hablando de una de las tallas más veneradas. La década de los 80 y principios de los 90 puede considerarse como la del gran boom de la corporación, ya que fueron los momentos donde vio incrementar notablemente su nómina de hermanos.
En la actualidad, la gran prioridad de la cofradía sigue siendo el paso de su imagen cotitular, la Virgen de la Esperanza, actuación en la que llevan empleando los últimos años. Tras recuperar hace algunos años el paso por delante del Museo en la plaza de Mina, el tránsito por Alvernia y la recogida siguen siendo uno de los momentos culminantes del día y de la Semana Mayor, ya que, pese a los comentarios a favor y en contra, continúa manteniendo la esencia primigenia del encuentro de la Madre con su Hijo, en una plaza de San Francisco que volverá a quedarse pequeña.
Prendimiento
La tercera hermandad de la jornada es una de las más jóvenes de nuestra Semana Mayor. Tras las Siete Palabras, ha sido la penúltima en incorporarse a los desfiles procesionales de nuestra ciudad.
Si especial es siempre una estación de penitencia, mucho más emotiva se presenta este año la salida de esta cofradía debido a los problemas surgidos a lo largo del último año y que llevaron a pensar que el Lunes Santo podría quedarse incompleto. El precedente de Afligidos hizo temer lo peor. Sin embargo en este caso se obró con una mayor rapidez y eficiencia.
Toda su historia ha estado ligada a la capilla de la calle Bendición de Dios y a José María Verdía, tristemente desaparecido el último día de 2002. En este apartado de filiaciones podríamos incluir a la banda municipal roteña, Maestro Enrique Galán, habitual tras el paso del Patrocinio desde hace muchos años pero que faltará en 2006.
Como dato curioso reseñar que Paco Palos, varios años capataz del paso de misterio, será el encargado de llevar el martillo del palio, relegando a Julio López Reyes, actual hermano mayor y que lógicamente no puede compatibilizar ambas responsabilidades.
Como en años anteriores la cofradía pasará por carrera oficial entre las dos hermandades de San Francisco, ya que se ha comprobado que es la mejor forma de zanjar una vieja polémica.
Vera-Cruz
Su cruz de guía rápidamente nos pone en alerta de que estamos ante una de las cofradías más añejas de nuestra Semana Santa, más concretamente la primera que se fundó.
Pese a ser la hermandad más antigua de Cádiz, en la actualidad vive un proceso de rejuvenecimiento impulsado por un grupo de jóvenes cofrades que, pese a sus pocos años, están dotándola del barroquismo y una austeridad perceptible tanto en su manifestación externa de fe de esta noche, como en los cultos internos que celebra.
Al igual que la otra corporación de San Francisco, se encuentra inmersa en la fase de renovación del paso de la Virgen de la Soledad. Su recogida pondrá el contrapunto a lo vivido momentos antes.