«Tengo ganas de jugar una fase de ascenso tras dos intentos fallidos»

-¿Cuándo decide que el baloncesto es lo suyo?

-Empecé a jugar en serio a los 14 años. Siempre había jugado al fútbol, pero me vio el por entonces entrenador del San Fernando, José Juan Moreno, y me invitó a entrenar con ellos.

-¿Y qué tal?

-La verdad es que no estaba muy convencido, pero empecé a ir y me gustó el ambiente.

-También se daría cuenta de que tenía más condiciones que para el fútbol.

-La verdad es que se me daba bien. El principal problema que he tenido ha sido que siempre jugué en la zona y ahora que debo hacerlo más en el exterior me cuesta. Es un pequeño lastre que arrastro.

-¿Cómo va la temporada con el Canasta Jerez?

-Hasta ahora estoy muy contento. Sabía que había aspiraciones de subir. Tengo ganas de jugar una fase de ascenso después de dos años quedándome a las puertas.

-Por ahora la situación es inmejorable.

-Pues sí. Vamos primeros, aunque tampoco podemos descuidarnos. Hoy jugamos ante Montilla, un rival directo, contra el que si perdemos nos complicaríamos la vida. Sería bueno ganar para afrontar tranquilo el parón de Semana Santa. Es el partido más importante porque luego jugamos contra rivales más asequibles como Unicaja, Caja y Tijola.

-¿A nivel personal está satisfecho?

-No me esperaba jugar tan bien, la verdad. El entrenador me está dando minutos y me estoy sintiendo cómodo. Hay gente con peso en el equipo y pensaba que iba a tener un papel secundario.

-¿Cree que ya ha tocado techo en el baloncesto?

-Uno siempre tiene la ilusión de llegar a la ACB, pero la verdad es que ya es muy difícil. Cuando estaba en la cantera de Unicaja entrené un par de veces con el primer equipo, pero después no tuve suerte.

-Su futuro se centra entonces en otros aspectos ahora.

-Con 24 años ya no pienso tanto en el baloncesto, sino en mi formación profesional.

-Pero le ilusiona un posible ascenso con el Canasta, ¿no?

-Pues claro, pero es muy complicado subir. De 80 equipos lo hacen dos. En Cataluña hay mucho potencial.