Espárrago afirma no pensar en otra cosa «que no sea la victoria»

A comienzos de Liga, en la víspera del Sevilla-Cádiz que se jugó en septiembre del vencido 2005, Víctor Espárrago bromeó con el hecho de que muy poco podía ocultar al equipo vecino en la rueda de prensa que precedió al empate a cero goles en Nervión. Entonces se refería al Sevilla de Juande Ramos y dijo que «cómo vamos a esconderles algo si ya nos

conocemos, pues apenas no separan 120 kilómetros».

Pues bien, aquella filosofía hace tiempo que terminó. Entonces corrían otros tiempos. Al Cádiz le sonreía la fortuna y quien osara dudar del plateamiento táctico de Espárrago podía ser tachado de un ignorante en esto del fútbol. Por consiguiente, el Cádiz acudía al Sánchez Pizjuán con un equipo predefinido y que era vox populi en la ciudad. Su planteamiento no corría peligro y afrontaba cada encuentro sin importar el rival.

Ahora, medio año después, el discurso ha variado notablemente. Espárrago guarda con celo sus

cartas y no quiere concederle al vecino ni la más mínima pista. Sus palabras de ayer son clara muestra de la nueva estrategia inclinada al despiste. «Vamos a ver qué es mejor para el equipo mañana (por hoy)», comentaba.

Y eso que el comienzo de su rueda de prensa de ayer previa al encuentro ante el Betis invitaba a conocer el once que sacará de inicio esta tarde. El técnico charrúa daba casi por confirmado a Varela como lateral izquierdo tras

ser preguntado por la ausencia de los dos laterales izquierdos (Raúl López y Mario Silva) en la lista de convocados.

Pero una vez dicho esto, cerró las puertas a sus ideas. No sólo esto, sino que además, respondió de forma contundente cuando se le preguntó por las ausencia en la convocatoria de hombres como Medina o Mario Silva. Con un tajante «van todos los que están bien y no han entrado todos los que están tocados», resolvía de un plumazo las comprometidas preguntas en las que se le preguntaba porqué motivo no entraba en la lista el recambio natural de Raúl López en el costado izquierdo. Unas molestias, las de Medina y Silva, cuanto menos sorprendentes puesto que a lo largo de la semana no han entrado en el parte de tocados de los servicios médicos del club.

Centrándose ya en el crucial partido ante el Betis consideró «que tenemos que entrar de inicio respetando al rival pero para imponer poco a poco nuestro ritmo». Espárrago no contempla una derrota en sus planes ya que «sólo hay que pensar en los tres puntos». Un conjunto bético enrrachado y que a juicio de Espárrago ha despertado en la Liga después de caer eliminado en la Copa

del Rey y en las competiciones europeas.

Volviendo al cambio de sistema, una incógnita también hoy, Espárrago destacó que «todos (los esquemas) tienen su riesgo pero si el equipo sabe hacer bien los

movimientos, y los sincronizamos bien no tiene porque haber problemas». Para esto, será clave «la tensión y la concentración».

Para cerrar su comparecencia, el preparador amarillo volvió a decir que el partido de hoy «tiene mucha transcendencia porque cada vez queda menos margen para la equivocación», concluyó.