La asociación de pacientes con daño cerebral pide un local más grande
Actualizado: GuardarVisiblemente nerviosa, Magdalena Rodríguez Moreno, tomó ayer la palabra al término del Pleno -en el espacio que se les da a los ciudadanos para dirigirse a los regidores municipales- para pedir que se mejoren las condiciones de Asaca. En esta asociación de pacientes con daño cerebral, presidida por Rodríguez Moreno, trabajan seis profesionales y 40 socios que tratan de mejorar las secuelas que dejan accidentes cardio-vasculares -como el que afectó a Magdalena-, tumores y traumatismos craneoencefálicos.
La presidenta de Asaca recordó que la Seguridad Social no cubre la rehabilitación integral de estos pacientes y que esto representa una carga añadida para las familias, a la que se suman las secuelas de los enfermos. «Una vida salvada merece ser vivida», subrayó emocionada Magdalena, quien relató las dificultades de los usuarios del local de Asaca para poder llevar a cabo con dignidad y comodidad su trabajo.
Según destacó en su alocución, Asaca «no quiere convivir con otras asociaciones, porque necesitamos nuestro propio espacio».
«Nadie es inmune a sufrir un daño cerebral», dijo Magdalena, ante un Pleno silencioso.