Luis García posa en su casa tras llegar de uno de sus viajes. / P. A.
LUIS GARCÍA ORTEGA CAPITÁN DE LA MARINA MERCANTE

«Es improbable que se repita una tragedia como la del 'Prestige'»

Tras casi 30 años trabajando en buques petroleros, este marino gaditano analiza la situación actual de su sector profesional

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-¿Por qué decidió dedicarse a la marina mercante?

-Me parecía una carrera interesante, corta, con salidas y con la que podía ganar dinero rápido. Al mismo tiempo la idea de poder viajar y conocer mundo me atraía mucho. Así que opté por esta profesión. Hoy en día no estaría tan seguro de tomar una decisión así porque las cosas en el sector de la marina mercante han cambiado mucho.

-¿En qué sentido se ha producido esa modificación?

-Antes existía una mayor demanda de marinos mercantes por lo que compensaba pasar tres meses fuera de casa, ya que el trabajo estaba bien pagado. Ahora ya no es así. Además, cada vez existe una mayor escasez de barcos y los pocos que hay realizan las funciones de carga y descaga muy rápido, por lo que apenas se sale a puerto.

-¿Piensa que los petroleros reúnen las suficientes condiciones de seguridad para transportar sustancias inflamables?

-Por supuesto. Además estas medidas de seguridad se incrementaron desde el desastre del Prestige. Hoy es muy improbable que se repita una tragedia de estas características porque los buques petroleros poseen doble casco lo que es similar a una doble capa a prueba de accidentes.

-Entonces, ¿nunca sintió miedo al navegar?

-En absoluto, Es más peligroso limpiar los tanques del barco que tripular un buque cargado de petróleo.

-¿Qué es lo más duro de su profesión?

-Llevo 28 años navegando y aún me sigue costando mucho pasar tres meses completos fuera de casa y sin poder ver a mi familia. Además,el trabajo dentro del barco es bastante arduo. No hay apenas tiempo libre y el poco que existe la gente lo suele aprovechar para descansar o ver la televisión. Se trata de una profesión en la que se fomenta la soledad.