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Velocidad y potencia al contraataque
Cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota han terminado con la crisis de resultados que había azotado al Betis, que lucha ahora por confirmar definitivamente su permanencia en Primera División
Actualizado: GuardarLa vida del Betis ha cambiado en poco más de un mes. Los abucheos de su público tras caer eliminados en la UEFA ante el Steaua de Bucarest se han tornado en intensos aplausos después de adjudicarse su segundo derbi como local consecutivo. Así es el fútbol. Entre medio, otras cuatro jornadas más sin conocer la derrota que han sacado a los de Lorenzo Serra Ferrer de un atolladero del que intenta salir el Cádiz. La paupérrima primera vuelta de campeonato que firmaron se ha visto eclipsada en parte por los diecisiete puntos conseguidos tras el ecuador de la Liga. Ni el affaire Oliveira, ni la espantada de Lopera del palco, ni la posible marcha de Joaquín a final de temporada, ni las quejas de Juanito para renovar su obsoleto contrato consiguen desestabilizar del todo la nave verdiblanca, que navega camino de la salvación matemática. Ante el run run de la calle, la respuesta de la familia bética ha sido unirse más que nunca, cerrar filas entorno a un presidente que se rasca el bolsillo en forma de primas y comenzar a demostrar porqué ganaron la Copa del Rey el año pasado y consiguieron clasificarse para la Champions.
LA PORTERÍA
Lo bueno y lo malo de una dura competencia
La portería bética siempre es objeto de crítica. La igualdad entre Contreras y Doblas ha provocado un eterno debate sobre cuál de los dos debe ser el titular y el equipo se ha resentido, ya que ninguno ha dispuesto de la confianza suficiente como para rendir al cien por cien. Ambos son guardametas ágiles, aunque la experiencia del madrileño le ha servido para hacerse con el puesto en los momentos más delicados y estar presente en la reciente racha de resultados positivos. En los últimos siete partidos ha recibido sólo cuatro goles.
LA DEFENSA
Clave en la mejoría verdiblanca
Uno de los secretos en la trayectoria ascendente del Betis en los últimos tiempos es la defensa, con Juanito y Rivas pletóricos en el centro de la zaga. A sus 29 años el gaditano ha alcanzado su madurez como futbolista, combinando elegancia a la hora de sacar la pelota jugada, con seguridad aérea y un correcto desplazamiento de balón en largo. El punto más débil se encuentra en los laterales. Pasan los años y ninguno termina de convencer. Varela es la anarquía personificada, lo que ha hecho que Melli reconvierta su posición natural de central en ocasiones y él pase a hacer las veces de interior, donde se siente más cómodo -el abanico de posibilidades es infinito-; en el izquierdo aparece Óscar López, que aporta vocación ofensiva pero resta cohesión a la línea de cuatro. Esto ha provocado que Serra ordene a los extremos mayor esfuerzo en el repliegue defensivo.
EL MEDIO CAMPO
Mucha calidad técnica pero poco gol
Assunçao, Arzu, Rivera, Joaquín, Xisco, Capi Los medios del Betis están todos cortados por el mismo patrón. Toque y más toque. Calidad técnica a raudales, puro arte, pero nula finalización de las jugadas. Con Miguel Ángel cogiendo el ritmo competitivo tras su larga lesión, no existe un especialista en destruir el juego del rival. Rivera ha dotado de mayor dinamismo el juego de ataque verdiblanco, demasiado dependiente de las diabluras del extremo portuense (Joaquín) por la banda derecha. También son peligrosos los pases en diagonal del brasileño y las continuas asociaciones que generan en la línea de tres cuartos al contraataque.
LA DELANTERA
Robert hace olvidar a Ricardo Oliveira
En estático son previsibles, pero con espacios, un peligro. Con la baja por lesión de Ricardo Oliveira, los verdiblancos han encontrado en Robert al hombre que les surta de goles (lleva cinco). Es potente, veloz y tiene un gran disparo. Además, representa un incordio para los defensas, ya que es el encargado de iniciar la presión.