Rocío supera también una crisis hepática
La chipionera sufre complicaciones durante 24 horas, aunque su equipo médico las considera ya controladas
Actualizado:Fue la tarde del miércoles cuando las alertas volvieron a sonar en la habitación que ocupa la cantante chipionera en el Hospital Montepríncipe. Hasta ese momento, la recuperación de Rocío Jurado había sido lenta, pero paulatina. Dentro de la gravedad de su dolencia, habían ido remitiendo las fiebres y hemorragias que había sufrido en las últimas semanas en Houston, y por las que tuvo que ser trasladada a Madrid en un avión convertido en UVI móvil. La alegría con la que sus amigos y familiares recibían cada avance hacía pensar que las cosas iban a mejor. Incluso se hablaba de una posibilidad de recibir el alta médica y pasar la Semana Santa en casa, rodeada de sus familiares y amigos.
Sin embargo, apareció el retroceso y el susto. El comunicado que ayer emitió el hospital confirmaba la nueva preocupación. Tras unas semanas de cierta calma, el diagnóstico hablaba de nuevo de complicaciones y ya no resultaba tan alentador como los anteriores.
Durante la madrugada de ayer jueves, la gaditana había desarrollado un cuadro de insuficiencia hepática aguda secundaria a su proceso primario (el cáncer de páncreas), una complicación que fue controlada médicamente desde el primer momento, pero que supone un obstáculo en su recuperación. A partir de ese momento, el silencio y las especulaciones. El hospital aclaró en la tarde de ayer que, de momento, no emitirá más partes médicos de forma periódica. Sólo los hará públicos cuando exista alguna variación importante en la evolución de la paciente.
Un portavoz médico informó de que Rocío Jurado necesita una cierta restricción en las comidas, una medicación específica y control de líquidos. También quedan restringidas las visitas hasta nueva orden. Su hermano Amador no quiso ayer hacer comentarios al parte médico.
En su voz, más seria que de costumbre, se notaba la preocupación que hay en la familia por el estado de la cantante. Lo cierto es que hasta esta nueva crisis Rocío Jurado había recuperado algo de peso y estaba mejor de las complicaciones que trajo. El portavoz del hospital asegura que esta complicación «era previsible, pero no debe suponer un freno a su proceso de recuperación del tumor de páncreas».
También se aclara que Rocío «no está sedada y permanece consciente», además de alabar la manera en la que la artista está enfocando su enfermedad: «Quisiéramos tener muchas pacientes como ella. Está muy animada y siempre tira hacia adelante».
De la preocupación que hubo en la madrugada de ayer se pasó a cierta tranquilidad a medida que corrieron las horas. Anoche, otra vez aparecían mensajes de calma.
A fin de cuentas, una crisis en una paciente con esta gravedad siempre es motivo de alarma, y más cuando a Rocío ya la empezaban a mimar llevándole al hospital nécoras recién cocidas o recibía visitas de amigos tan entrañables como Curro Romero y Carmen Tello. A pesar de la gravedad de su estado, no se descarta que, si la artista sigue estable y no hay más contratiempos, pueda trasladarse a su residencia de Madrid, donde dispondría de ayudas médicas para seguir luchando contra su dolencia.
Presentada una biografía colectiva de la artista gaditana con fines benéficos
El libro Rocío de luna blanca, un homenaje a Rocío Jurado que recoge su biografía y trayectoria artística y personal, ilustrado con un centenar de fotografías y carteles, cederá un porcentaje de los beneficios que reporten sus ventas a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
«Hace días pude hablar con ella, no sabía que tendría la oportunidad de abrazarla», dijo ayer en la presentación la periodista María Teresa Campos, que se quedó «impresionada por lo buenísima enferma que es, porque no se quejó ni una sola vez», y que definió el libro como «oportuno y muy respetuoso», a pesar de que «a veces es duro recordar, cuando las personas están sufriendo».
Campos reconoció junto a Enrique Miguel, con quien firma el prólogo de esta publicación, y cuyo epílogo ha escrito Juan de la Rosa, que han aportado «una modesta contribución con mucho cariño», porque «es necesario conocer de dónde viene Rocío, ya que a veces nos quedamos sólo con ese tintineo de las luces».
Este libro coral, redactado por el equipo de Espejo de tinta, es «un homenaje a Rocío como artista y mujer, sin morbo, con una biografía exhaustiva y documentada», señaló la portavoz de esta editorial, en un acto al que acudieron amigos como Marilí Coll, Angela Portero y Paloma García Pelayo y el portavoz del Museo de Cera, Gonzalo Presa.
Silvia Vázquez de Parga, responsable de Comunicación de AECC, agradeció la donación, que «se destinará a proyectos y campañas para la información precoz y la prevención», y re-cordó «la constante valentía de Rocío».