El Sevilla sale victorioso de la 'batalla rusa' ante el Zenit y pasa a semifinales

El Sevilla ha superado todos las dificultades que se le han presentado en Rusia, tanto en el campo como fuera de él, y ha logrado su clasificación para las semifinales de la Copa de la UEFA. Los de Juande Ramos han hecho bueno el 4-1 de la ida después de empatar en terreno del Zenit de San Petesburgo (1-1).

Los sevillistas, que no cesaron de repetir desde el resultado del Sánchez Pizjuán que aún había una vuelta, salieron perfectamente aleccionados y, sin un minuto para ofrecérselo a la galería, se aseguraron disputar la semifinal ante el Schalke 04, con un primer partido en Alemania y el segundo en la capital andaluza.

El conjunto español salió con las ideas claras; las de no arriesgar nada en el pésimo terreno de juego y la de parar el fútbol aéreo que desde el inicio buscó el rival para acortar a las primeras de cambio la diferencia en el marcador que quedó en la ida. Los sevillistas vieron cómo pasaron los minutos con el empate a cero, que era una de las misiones para que el rival y su afición no se crecieran, aunque en el plano ofensivo estuvieron prácticamente desaparecidos con Jesús Navas y el brasileño Luis Fabiano siempre en desventaja ante la defensa rusa.

En la segunda parte nada varió, porque el Zenit, pese a que no había marcado en la primera, mantuvo la fe de que era posible la remontada y en ella puso todas sus ganas, pero la formación andaluza tampoco varió su esquema a sabiendas de que el colchón de goles a favor era amplio. El tanto del coreano Hyun Young Min, a los cinco minutos de la reanudación, redobló los esfuerzos de los rusos, apoyados por una fiel hinchada que no paró de animar pese al frío y la nieve, pero el Sevilla no varió en nada, e incluso se permitió el lujo de empatar poco después en la primera contra clara.

El marbellí Kepa Blanco, que había sustituido en el minuto 62 a Luis Fabiano, marcó en el 63 y se fue expulsado tras la celebración en el 65, por lo que se convirtió en el verdadero protagonista en tan sólo tres minutos sobre el terreno. En esa jugada, además, se acabó la fuerza del Zenit, que también acabó con diez jugadores por la expulsión de Krizanac, por lo que incluso el Sevilla se pudo llevar el partido en un penalti que marró Daniel Alves y que cometieron sobre el propio defensa brasileño en el minuto 72.