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Droga intervenida por la Guardia Civil en San Fernando en la mañana de ayer. / ROMÁN RÍOS
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Investigan a un banda de narcos que ha recuperado viejos métodos de transportar hachís en alta mar

En el transcurso de esta operación cinco personas han sido arrestadas en Chiclana y se han confiscado valiosos bienes Los delincuentes utilizan dos embarcaciones iguales, una vacía y otra con droga, para despistar a la Guardia Civil

SILVIA TUBIO/CÁDIZ
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Las organizaciones que se dedican a la introducción de hachís por la costa gaditana están en estos momentos en constante búsqueda de métodos alternativos para que su preciada mercancía no termine en manos policiales. Además de platearse el uso de rutas diferentes con destinos finales en el Levante y en el sur de Portugal, hay quienes han optado por recuperar fórmulas que ya están en desuso entre los narcotraficantes. Se trata de un intento más por burlar el asedio policial en las inmediaciones del Estrecho, que ha dejado de ser una ruta segura pero sigue siendo la más corta.

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Comandancia de Algeciras, están trabajando en estos momentos en una operación para desmantelar una organización que se dedica a la introducción de hachís mediante el uso de dos embarcaciones gemelas.

Fuentes consultadas por este periódico, que confirmaron la operación abierta cuyas diligencias está instruyendo un juzgado de La Línea, explicaron además que las pesquisas nacieron ante la sospecha de que se estuvieran utilizando barcos iguales para el transporte de estupefacientes.

Este sistema, que fue quedando en desuso con la incorporación de las embarcaciones semirrígidas que los narcos emplean para recorrer en poco tiempo la distancia que separa Marruecos y España, ha sido recuperado por la organización investigada.

En esencia, este mecanismo consiste en utilizar dos barcos gemelos. Uno de ellos es enviado a Marruecos; mientras que el otro se queda en puerto español. Durante semanas, los traficantes simulan actividades recreativas como salir de pesca u organizar fiestas en la embarcación que se encuentra en España. Quieren evidenciar que se trata de un barco de recreo limpio.

Cuando pasa un tiempo prudencial, los narcos organizan el transporte de un alijo. En alta mar se encuentran las dos embarcaciones. La que ha partido de Marruecos va cargada de género legal como pescado y de droga. Las respectivas tripulaciones se cambian de nave y se intercambian la documentación y las matrículas. Así, el barco que regresa a puerto español es aparentemente un barco de recreo más, pero en realidad va cargado de droga. La segunda embarcación, que hasta ahora ha estado atracada en España, llega también a Marruecos sin mercancía ilícita.

De esta manera estaban operando, según fuentes consultadas por este medio, las cinco personas que fueron detenidas el pasado sábado por miembros del EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) de la Comandancia de Algeciras en Chiclana.

A estas personas, tres gaditanos, un francés y un alemán, le requisaron 545 kilos de resina de hachís que habían sido escondidos en un doble fondo de un barco de recreo que, previamente, había sido preparado para ser intercambiado en alta mar. Además de esta nave, los agentes han requisado numerosos y valiosos bienes, como joyas o coches.

Conexiones

Este periódico ha podido saber también que la detención de un vecino de Sanlúcar con 700 kilos de hachís en aguas de Tarifa podría estar incluida en esta operación, aunque es un extremo que no ha sido confirmado por fuentes oficiales de la Benemérita.

Rafael C. A., de 46 años, fue apresado el domingo mientras tripulaba en solitario una embarcación, tipo garbera, en donde escondía en un doble fondo 700 kilos de hachís. El tipo de barco (de gran capacidad, resistencia y equipado con un motor de más de 100 cv), junto al hecho de que luciera una matrícula más propia de embarcaciones que navegan por el litoral más occidental de la provincia, hizo sospechar a la Guardia Civil, que interceptó el barco a cinco millar al sur de Punta Paloma.