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El Ejército de EE. UU. vive una jornada negra en Irak al perder a una docena de soldados

Un coche bomba contra una mezquita chií mata a 10 fieles en la capital

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Las tropas estadounidenses desplegadas en Irak vivieron ayer un 'lunes negro' al perder la vida una docena de soldados en diferentes incidentes. Con estas muertes son ya más de 2.340 los soldados norteamericanos fallecidos desde el comienzo de la invasión y posterior ocupación en marzo de 2003.

A primera hora, el mando central en Irak anunció que los cuerpos de dos pilotos desaparecidos en la jornada del sábado fueron rescatados el domingo sin vida después de que el helicóptero en el que viajaban fuese, probablemente, atacado. Sin embargo, no fueron revelados detalles sobre el suceso, ya que ocurrió cerca de Yusifiya, a unos 20 kilómetros de Bagdad, en una zona denominada 'triángulo de muerte' por la cantidad de ataques que han ocurrido en el lugar.

Operación castigo

En la misma región, dentro de la provincia de Al Anbar, al menos cuatro marines murieron por un «ataque enemigo» durante una «operación de castigo», informó el Ejército norteamericano.

Anoche también se supo que otros cinco militares fallecieron y otros tres soldados han sido dados por desaparecidos a raíz de un accidente de tráfico registrado en el oeste de Bagdad cuando el camión militar en el que viajaban cayó a un río.

Once cadáveres con impactos de bala en el cuerpo fueron hallados ayer en varios barrios chiíes y suníes de Bagdad. Todos los cuerpos sin vida pertenecían a hombres de entre 20 y 45 años. Cuatro aparecieron con las manos atadas, los ojos vendados y señales de tortura.

Además, la explosión de un coche bomba cerca de una mezquita chií de la zona de Al Shaab, al noreste de Bagdad, causó la muerte de al menos diez personas y heridas a otras 38. El vehículo fue explosionado cuando los fieles salían del templo después de haber participado en la oración de la tarde.

También murió un transeúnte en la capital y otros seis resultaron heridos por la explosión de dos coches en el centro. Por otro lado, en el distrito Dora, cuatro individuos entraron en una casa chií a última hora de del domingo, disparando a muerte a los cinco miembros de la familia, informó ayer la policía. El padre había sido asesinado seis meses antes. En la ciudad kurda de Kirkuk, un hombre armado acabó con la vida de un clérigo suní, según informó la policía.

Por último, cuatro agentes de Basora y un niño que se encontraba junto a ellos fueron asesinados por varios hombres que dispararon contra una patrulla policial.