Los sindicatos ven «inevitable» que una de las azucareras deje la actividad
Actualizado:El futuro no se presenta muy halagüeño para las azucareras que la multinacional Ebro Puleva tiene en Andalucía (en las pedanías jerezanas de Guadalcacín y El Portal, y en la localidad sevillana de San José de la Rinconada) si los remolacheros españoles aplican a pies juntillas la reforma de la OCM del azúcar, que pretende reducir la producción al 50%.
Así lo explicaron ayer los representantes de los comités de empresa de estas tres fábricas, que se reunieron en Jerez, y que concluyeron que es «inevitable» que uno de los tres centros abandone la actividad de producir azúcar.
El secretario de la Federación Agroalimentaria de UGT en Andalucía, Juan Jiménez, apuntó que el compromiso que han alcanzando en la comunidad los sindicatos, los productores y la Junta de Andalucía «hace viable que dos de las azucareras puedan seguir funcionando a pleno rendimiento hasta el año 2010», lo que implica que uno de los centros «tendrá que reciclarse, por lo que habrá pérdidas de empleo que trataremos de que sean lo menos traumáticas posible para los trabajadores».
En este sentido, Jiménez consideró ayer que soluciones como la de los biocarburantes «pueden hacer que los centros sigan adelante, pero no va a paliar la pérdida de empleo ni en un 30%».
La reunión de ayer dejó muy clara la situación de incertidumbre que están viviendo las plantillas de las azucareras, sobre todo porque «Ebro Puleva sigue sin explicarnos cuáles son sus planes y su plan industrial, lo que es un gran talón de Aquiles para cualquier acuerdo que podamos cerrar junto a remolacheros y la Administración», explicaba el líder de UGT.
Por este motivo, los comités de empresa de todas las fábricas de Ebro Puleva de toda España continuarán mañana con sus protestas para pedir a la empresa que define su estrategia. De este modo, y coincidiendo con la celebración del consejo de administración de la multinacional, los representantes sindicales se encerrarán en sus centros de trabajo durante todo el día para forzar las explicaciones de la dirección.