Rafa Nadal ya tiene su figura de cera

Una carrera fulgurante, apresurada de éxitos y un carisma especial han llevado a Rafael Nadal a desviar provisionalmente su programa de preparación de la temporada en marcha para contemplar la exposición de su imagen en el Museo de Cera de Madrid, donde su figura ha quedado hoy descubierta con presencia del balear.

Nadal, que a sus diecinueve años forma parte de lo más alto del tenis mundial al lado del suizo Roger Federer, comparte espacio, desde ahora, con grandes personajes que en la "Galería del Deporte" alumbran con su figura éxitos históricos.

El tenista balear sonrió cuando se desveló su escultura. Quedó impactado por la 'realidad' de la imagen, detallada al milímetro (un equipo artístico se desplazó a su residencia en Manacor para tomar medidas) y equipada, incluso, por la indumentaria habitual que emplea el jugador en los partidos.

Los escultores han decidido describir la figura con el gesto característico del campeón de Roland Garros. La mueca de furia y el ademán de triunfo: el puño izquierdo hacia arriba cerrado con fuerza.

Trece éxitos de Nadal, entre ellos el del Grand Slam obtenido en París, los cuatro Masters Series y el más reciente, el obtenido en Dubai tras vencer a Federer en la final, han creado un legendario espacio en el Museo de Cera al lado de mitos como el ciclista Miguel Induráin, la tenista Arantxa Sánchez Vicario, el piloto Carlos Sáinz, los gimnastas Jesús Carballo y Elena Gómez -también balear ésta-, o futbolistas como Raúl González, Fernando Torres y Zinedine Zidane.

"La figura tiene aspecto agresivo pero estoy encantado de poder estar en un museo tan importante, con toda la que gente hay aquí", apuntó satisfecho el tenista balear, que reconoció el esfuerzo de los autores, que han cuidado al máximo cada detalle, incluidas las papilas gustativas.

Nadal es una figura mundial y un referente para la juventud. Probablemente el más admirado junto al piloto Fernando Alonso y al baloncestista Pau Gasol. No tuvo reparos en compartir su tiempo con un grupo de jóvenes seguidores a la salida del Museo de Cera. Firmó autógrafos, saludó y posó para ser fotografiado con sus admiradores.

También dispuso de tiempo para hablar de tenis. Se le cuestionó por el número uno mundial, Federer, y contestó que por ahora prefiere centrarse en él mismo, y que debe afrontar ahora la temporada en tierra batida.