Detenidos en Gerona los tres propietarios de una masía donde se maltrataba a menores
Las víctimas son cinco jóvenes de entre 14 y 17 años, de nacionalidad suiza, cuyos padres los habían internado allí por conductas conflictivas
Actualizado: GuardarLa Generalitat ha informado hoy al Consulado de Suiza de los supuestos maltratos que han sufrido en una masía de Sant Llorenc de la Muga (Gerona) varios menores suizos, que estaban en este centro con autorización paterna, según ha explicado la consellera de Bienestar y Familia, Anna Simó. Simó ha señalado que su departamento se ha puesto en contacto telefónicamente con el Consulado, que no tenía "ni idea" del funcionamiento de esta instalación para menores con problemas de conducta que estaba dirigida por los tres inquilinos de la masía: Lorena Elizabeth B., de 30 años y de nacionalidad italiana, su pareja, Armin Markus, de 44 y de nacionalidad suiza, y el francés Raymond N., de 60
El Consulado de Suiza ha enviado un asistente social hasta Girona para que trate personalmente el caso de los cinco menores que, supuestamente, han sido maltratados física y psíquicamente. Según fuentes policiales, los detenidos pegaban y maltrataban presuntamente de forma habitual a los menores, e incluso los encerraban en jaulas de jabalíes cuando no querían trabajar o decían que se encontraban mal. En sus pesquisas, los mossos comprobaron que los menores incluso habían sido encerrados en un espacio de un metro cuadrado y que alguno había estado durante tres meses ocho horas diarias en una de las jaulas.
El caso se destapó el pasado viernes, cuando el propietario de un restaurante cercano a la estación de Figueres vio a un chico de 14 años de nacionalidad suiza que estaba sólo por la zona y alertó a los mossos. El menor explicó dónde estaba viviendo, las circunstancias en que les tenían y aseguró que les encerraban en jaulas para jabalíes, en habitaciones de un metro cuadrado hasta 8 horas diarias, o que les daban de comer sólo leche y cereales durante días si se portaban mal. Los Mossos d'Esquadra, que se desplazaron hasta esta masía, pudieron corroborar la versión del chico, que además fue trasladado a un centro sanitario, donde el parte médico indicó que presentaba moratones y erosiones por el cuerpo.
Al parecer, cansados de los malos tratos que recibían, los jóvenes decidieron escaparse el pasado día 26 de marzo: tres de ellos lo hicieron, pero dos finalmente se quedaron en la masía. No obstante, el menor de 14 años que encontraron los mossos puso en alerta de todo lo que sucedía, y en la masía Can Gener encontraron al quinto menor que vivía en la casa. La policía autonómica ha confirmado que los tres menores que se fugaron de la granja están en sus casas en Suiza, igual que el menor que encontraron el viernes, cuyos padres reconocieron que ya le habían ingresado en varios centros en Suiza y que éste había sido su último recurso. Otro menor permanece ingresado en un centro de acogida de la Generalitat, pendiente de volver a su país cuando acaben las diligencias judiciales.
La masía no tenía permiso
La masía de Sant Llorenc de la Muga, que desde hace dos años se usaba como centro correccional para menores suizos conflictivos, no tiene permisos para esta actividad, ni sus tres ocupantes cuentan con formación ni título, según la delegada de la Generalitat en Girona, Pia Bosch. Los agentes que han registrado las instalaciones comprobaron que las habitaciones de la masía carecían de las condiciones higiénicas necesarias para ser habitadas y que, además, en el exterior del recinto había 16 caravanas verdes, cerradas con candados, que presentaban el mismo estado de insalubridad que la vivienda principal y que además tenían estufas de leña en su interior.
Según los Mossos d'Esquadra, los padres de estos cinco menores, de entre 14 y 17 años de edad y de nacionalidad suiza, pagaban unos 4.000 euros por estancias de un mes y medio en esta masía de Sant Llorenc de la Muga, situada en las afueras de la población. No obstante, estas instalaciones no se publicitaban, sino que funcionaban con el boca-oreja o simplemente con contactos que se hacían directamente en Suiza, y los menores que acudían a este lugar no acostumbraban a pasar largas estancias, sino periodos comprendidos entre uno y tres meses.
La delegada de la Generalitat en Girona, Pia Bosch, ha asegurado que estas instalaciones no tienen ningún tipo de relación con la red educativa especial catalana ni suiza, y que se trata de "una instalación, porque no se le puede llamar centro, ilegal y fraudulento". A pesar de que los tres encargados de estas instalaciones han quedado en libertad con cargos, la policía ha asegurado que seguirá investigando y que controlará la masía Can Gener para que no se vuelva a producir una situación de este tipo.