Roberto Carlos sopesó irse del Camp Nou por insultos racistas

Tras un partido de claro dominio azulgrana en el que sólo Iker Casillas y la falta de acierto en el remate azulgrana permitieron al Real Madrid consolarse con un empate y al Barça mantener su jugosa renta, la resaca del clásico quedó protagonizada por la polémica actuación del colegiado Medina Cantalejo la expulsión de Roberto Carlos.

No sólo difieren sobre el penalti señalado por un presunto derribo del brasileño a Van Bommel, quien más bien buscó la pierna del rival, sino también sobre los supuestos insultos del brasileño que provocaron su expulsión. A su vez, el lateral merengue se queja de haber recibido ofensas racistas que a punto estuvieron de hacerle abandonar el terreno antes de ver la roja. Según ha dicho a sus allegados, incluso se lo advirtió a un linier.

Según reza el acta del colegiado sevillano, Roberto Carlos vio la roja en el minuto 25 del choque por dirigirse al juez y uno de sus asistentes en los siguientes términos: «Tú y tú sois unos mierdas». Medina Cantalejo también refleja que la amarilla que mostró al brasileño en el minuto 20 fue por «hacer observaciones» a una de sus decisiones.

Sin embargo, aunque eludió comparecer públicamente, Roberto Carlos sí dejó claro, según avanzó la Ser, que en ningún momento insultó al trencilla, ni a su linier. «Tú y tú no nos ayudáis una mierda», sostiene que manifestó. En todo caso, y es algo que le criticaron en la cocina sus propios compañeros, una expresión que invita a la expulsión cuando ya se tiene una tarjeta amarilla.

La revelación más grave de Roberto Carlos, empero, hace referencia a los gritos racistas que asegura recibió desde parte del graderío del Camp Nou. Según confesó el futbolista, en un momento del partido se dirigió incluso a un asistente para advertirle su intención de abandonar el terreno de juego, igual que estuvo a punto de hacer Etoo en La Romareda, si persistían los insultos.

Bengala

Medina Cantalejo, en cambio, no refleja en el acta nada sobre gritos o sonidos de tinte xenófobo. Sí se hace eco de la caída de una bengala al terreno de juego «sin alcanzar a nadie y retirada por personal del estadio». También recoge la «entrada de un espectador que portaba en sus manos una camiseta del Barcelona, dirigiéndose a Ronaldinho con la intención de abrazarle y siendo reducido por las fuerzas del orden».

Mientras los azulgrana ya se ven campeones de Liga, se alegran de que el golpe recibido por Puyol en el rostro no sea nada, y sólo piensan en el inminente choque de Champions contra el Benfica, donde deben recuperar el olfato de gol perdido para hacer bueno el 0-0 de Da Luz y colarse en semifinales, los blancos asumen que la Liga está perdida y, como dijo Ronaldo, se quejan de «favores» arbitrales al Barça.

«Últimamente los árbitros están pitando cosas raras a favor de los azulgrana; el penalti no existió», se lamentó Ronaldo. El presidente, Fernando Martín, invicto desde que accedió al cargo, habla de «adversidades» y, al menos en público, dice sentirse «muy orgulloso por el comportamiento de los jugadores».