BILBAO. Gerry Adams, con Arnaldo Otegi y Xabier Arzalluz.
ESPAÑA

El espejo irlandés

Los 'abertzales' han buscado durante años información en el Sinn Fein para encarar una negociación, pero el alto el fuego es obra de ETA

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El Sinn Fein no medió para lograr el alto el fuego de ETA; tampoco lo hizo para diseñar un posible proceso vasco de paz. Pero la exploración de las relaciones entre la izquierda abertzale y el movimiento republicano irlandés, actualmente muy intensas, muestran algunos plagios y notables divergencias.

Las relaciones de uno y otro movimiento son anteriores a la prominencia de las ramas políticas. ETA e IRA han intercambiado tecnología de armas, posiblemente infraestructuras y han operado en ocasiones al unísono en el mercado de armas.

Las fuerzas británicas e irlandesas de seguridad creen que al menos cincuenta pistolas del arsenal del IRA provenían de ETA; las españolas, que la técnica de fabricación del mortero Jotake y algunos detonadores son exportaciones del IRA; y todas creen que, en los años 90, ETA e IRA intentaron comprar conjuntamente armas en los Balcanes y colaboraron en Latinoamérica.

Mientras, la relación entre las ramas políticas es pública. Las diferentes encarnaciones del partido de ETA han asistido a las conferencias anuales del Sinn Fein, desde la creación de EIA y Euskadiko Ezquerra. Luego, Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna han sido invitados predilectos.

Aunque otros partidos españoles -Eusko Alkartasuna o Esquerra Republicana de Cataluña- suelen acudir a las conferencias, sólo tres invitados extranjeros se dirigen cada año a los congregados: un representante palestino, los delegados del Congreso Nacional Africano (ANC) y Batasuna. En esos congresos, los delegados de la formación abertzale tienen una entrevista personal con dos dirigentes del Sinn Fein, normalmente Martin McGuinness y Gerry Kelly.

La relación entre los dos partidos se intensificó en el inicio del proceso irlandés de paz, a pesar de que existía una notable diferencia en las estrategias. En 1994, el IRA y Sinn Fein ya estaban iniciando un proceso contemplado como una negociación multilateral a partir de un alto el fuego y Gerry Adams realizó su primer viaje al País Vasco.

ETA había presentado su Alternativa Democrática, que contemplaba una negociación directa entre el grupo terrorista y el Gobierno español para desembocar en el reconocimiento de la unidad territorial vasca y un derecho de autodeterminación, que luego desarrollarían los partidos vascos.

Las relaciones tenían dificultades idiomáticas. Ambos grupos han recurrido al inglés y al castellano para entenderse. Pero no hay muchos dirigentes abertzales que entiendan el inglés y menos irlandeses que hablen español.

Traductora

La entonces novia del dirigente del Sinn Fein, que habla castellano, solía oficiar de traductora, en ausencia de Pat Rice, un maestro políglota, que trabajaba en el departamento de relaciones internacionales de los irlandeses.

Entre la gente de Batasuna, los interlocutores con dominio suficiente del inglés eran, en los 90, Esther Aguirre y Pernando Barrena, a quien ahora acompaña en las actividades diplomáticas Urko Aiartza, del departamento de relaciones internacionales de Batasuna.