Cuando se acaba el caviar, toca luchar

El Valencia presenta una de las plantillas más compensadas de la Liga, creada para ganar títulos y con la exigencia que ello conlleva. Sin embargo, se quedará en blanco. Después de pasar un año discreto y quedarse fuera de cualquier competición europea al caer derrotado en la final de la Copa Intertoto, Quique Sánchez Flores intentó buscar en las raíces de ese Valencia que en el último lustro ha ganado dos ligas, una Copa de la UEFA y ha llegado en ocasiones a la final de la Champions League. Casi nada. Sin embargo, varias lesiones en pilares fundamentales y una generación de futbolistas que parece ya caducada han motivado que el técnico madrileño no termine de encontrar un once de garantías. La mini crisis que vivieron a principio de temporada, también coincidiendo con su partido ante el Cádiz, vuelve a destaparse. Tres victorias consecutivas (Deportivo, Barcelona y Real Sociedad) han dado paso a seis jornadas sin sumar de tres en tres, lo que ha provocado el nerviosismo en la estricta afición ché, que, acostumbrada al caviar, no quiere bajarse del tren de vida vivido en la última época y observa cómo se esfuma el subcampeonato y, lo que es más importante, cómo se acercan por detrás equipos como Sevilla o Celta, ávidos de meterse en puestos de Liga de Campeones.

LA PORTERÍA

Cañizares, el excéntrico 'parapenaltis'

La portería valencianista tiene dueño: Cañizares. Famoso por sus cambios de look y su excéntrico carácter, es un portero imprevisible, capaz de realizar soberbias paradas -algo que puede guiarle hacia el Mundial- o de cometer sonoras cantadas.

LA DEFENSA

Una zaga debilitada por las sanciones

Quique tendrá que reestructurar la zaga. Las bajas por sanción de Ayala y Albiol serán cubiertas, con casi total seguridad, por David Navarro y Marchena. El sevillano no es ni la sombra de lo que era hace un par de años y el canterano se ha llevado varios meses sin competir por una grave lesión. Contundentes en el juego aéreo y expeditivos al corte, pero irregulares y anárquicos. Una buena noticia para el Cádiz; en los laterales encontramos dos vertientes: la ofensiva, con Miguel, cuya potencia y velocidad le convierte en un arma atacante más, y la defensiva, con Moretti por la izquierda. Fabio Aurelio está pagando su rebeldía, al no querer renovar, y parece tener firmado un precontrato con otro equipo.

EL MEDIO CAMPO

Un estreno deseado, un equilibrio necesario

La gran novedad en el centro del campo reside en el posible estreno de Edu. El brasileño no juega desde el pasado agosto por una grave lesión de rodilla que le obligó a estar alejado de los terrenos de juego durante más de seis meses. Sustituiría a Baraja o Albelda, que siguen recuperándose de sus lesiones. Ambos son unos todoterreno para salvaguardar la disciplina impuesta por Quique, que encuentran en Regueiro, por la izquierda -Vicente sigue lesionado- y Angulo, por la derecha, los aliados perfectos para descongestionar el juego hacia las bandas. Eso sí, el valenciano podría terminar jugando de segunda punta para sacar mayor partido a la explosividad de Miguel por la banda derecha. Libre, como el viento, Aimar, que vuelve a ofrecer su mejor versión. De la genialidad de la lámpara de Aladino parte la creatividad del conjunto ché.

LA DELANTERA

Villa, pichichi español, a la caza de Etoo

El Valencia suele jugar con un único hombre en punta, si bien es cierto que en algunas ocasiones lo ha hecho con dos efectivos. A Mista le ha matado la llegada de Villa, al que le costó adaptarse a su nueva situación de killer de equipo grande, pero que ha cogido la racha y lleva dieciséis goles, siendo el pichichi español, a la caza de Etoo.