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Cabaña da de plazo hasta el lunes al PA para frenar la ruptura con el PSOE
Actualizado: GuardarEl PSOE ya tiene día y hora para decidir si traslada sus desavenencias con el PA a nivel autonómico a la provincia. Será el próximo lunes a las 16.30 horas en Arcos.Hasta entonces, según el secretario general del PSOE gaditano y presidente de Diputación, Francisco González Cabaña, «tiempo hay para que el PA reconsidere su postura» respecto de la reforma del Estatuto andaluz. Y de ser así, admitió que «no tendremos que dar ningún paso de ruptura», que tendría como consecuencias inmediatas la salida de los andalucistas del gobierno de la Diputación y de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar, y la pérdida de su apoyo en el Ayuntamiento de San Fernando.
Cabaña insistió que en política no se puede «jugar a todo y a nada» y criticó al PA por estar instalado en unas posiciones muy distantes de las socialistas respecto del documento estatutario, pero «allá cada uno con sus deseos de marginalidad» apostilló. En este sentido, entendió que el PSOE de «Cádiz no es una isla» y si se rompen las relaciones entre ambas formaciones en Andalucía, no entra en sus planteamientos una continuidad en la provincia.
Estas declaraciones fueron pronunciadas por Cabaña en el marco de la que podría ser la última rueda de prensa conjunta que ofreció con el vicepresidente primero de la Diputación y responsable de las áreas de Recaudación y Medio Ambiente, el andalucista Manuel María de Bernardo, que le dejó solo para abordar las cuestiones sobre esta crisis.
Por su parte, el presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, consideró «impresentable» al PSOE por «quedarse en el gobierno con un presunto prevaricador -el diputado de IP y alcalde de El Puerto, Hernán Díaz- y echar a personas que han venido gestionando los intereses de la provincia». Una actitud que aseguró responde a que en Diputación no hay un «proyecto» de gobierno, sino «una suma de sillones e intereses de partido», que acaban en su uso como institución para las «batallas o represalias políticas».
Sanz concluyó que el PSOE es más un «okupa» de la Diputación que un «gestor o gobernante», y confió en un relevo popular tras las elecciones de 2007. Cabaña restó importancia a estos calificativos por provenir del dirigente de un partido que, a su entender, tiene muchos problemas y que debería prepararse «para ser un partido grande y no mediocre».