ANABOLIZANTE

Arrugas maravillosas

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No es este el espacio para hacer una crítica de cine. Ni siquiera tengo la intención de dar mi opinión sobre la última película de Almodóvar. Me la reservo, porque además hace ya tiempo que no sé ni qué pienso sobre sus últimos trabajos, me gustan y me disgustan a la vez, no sé cómo explicarlo, aunque supongo que en el fondo hay algo de incondicionalidad, no puedo evitarlo.

Aún así, quiero utilizar este espacio para hablarles de cómo está Carmen Maura en Volver, cómo me gusta esta actriz, esta mujer valiente. Ahí la tienen: en un mundo repleto de Anyelinasyolís, Escarletsyojansons y otros prodigios de belleza, y compartiendo cartel con una despampanante Penélope Cruz (más rellenita y deseable gracias a unos postizos), aparece una Carmen Maura colosal, arrugada y canosa, tierna y ajada. Impresionante, porque estamos más que habituados a ver cómo se proscribe en todos los medios, y en la vida misma, todo aquello que huela a vejez. La gente se opera, oculta su edad, perpetúa patéticamente una juventud absurda. Cada vez es mas alta la esperanza de vida en nuestra sociedad y cada vez, paradójicamente, nos molestan más los mayores.

Por eso son necesarios estos héroes y heroínas arrugados, reales y maravillosos, con su carga de vida a cuestas, hermosos, con una belleza descarnada, desprovista de filtros y de mentiras, de olor a dinero y a bottox. Personajes que nos recuerdan que el envoltorio es lo que hay que desechar para poder saborear lo de dentro.