«Asumo la responsabilidad de ser el último jugador en el campo»
Daniel Herrera es el encargado de sacar el balón jugado desde atrás en el Domingo Savio, además de ser el especialista en los lanzamientos de falta
Actualizado:-¿Cómo está yendo la temporada?
-Muy bien. Vamos segundos y dentro de dos semanas nos jugamos la primera plaza con La Salle. Si les ganamos jugaremos los playoffs para subir a Primera alevín.
-¿Cuánto tiempo llevas en el Domingo Savio?
-Varios años. Me apuntó mi padre, que antes jugaba en este equipo, entrenado por Alfonso Vargas. Ahora él es parte del cuerpo técnico del Cádiz infantil, aunque también me ha dirigido a mí porque juega en la misma posición.
-¿En cuál?
-Yo soy defensa central. No porque me pusiera mi entrenador, sino porque me gusta ese puesto. No soy leñero, sino que me gusta sacar el balón jugado desde abajo. Sé la responsabilidad de ser el último jugador en el campo, porque no puedes fallar el pase ni perder el balón, pero lo asumo porque me gusta.
-Pero casi todos los niños disfrutan siendo delanteros y marcando goles.
-Yo también marco muchos, llevo trece o catorce. Soy el especialista en las faltas de mi equipo y he metido muchos goles desde fuera del área, cogiendo algún rechace. Subo mucho al ataque y le pego fuerte a la pelota.
-¿Cuál es tu objetivo?
-Ahora mismo, ganar la Liga y poder jugar el torneo alevín de Brunete que televisan por Canal Plus. Este año va el Cádiz porque está en Primera. Hace unos días me llamó Manolo Botubot para la preselección, y he estado jugando algún torneo. Todavía no se sabe quién irá.
-¿Cuál es tu ídolo?
-Me gusta mucho Ramón De Quintana, ya que juego en su misma posición.
-¿Eres del Cádiz?
-Sí, soy socio. A ver si se salva, aunque le hace falta alguien que distribuya juego.
-¿Cuándo empezaste a jugar al fútbol?
-Pues desde que tenía cinco años, porque es el deporte que más me gusta de todos. También porque es el que más he visto en mi casa.
-¿Cuál es su sueño?
-Me encantaría llegar a ser jugador profesional de fútbol. Sé que es muy complicado porque hay muchos que son mejores que yo, pero no pierdo la esperanza y sigo entrenando. Al menos me gustaría comer de este deporte.