Policías españoles en uniforme vigilarán a los aficionados durante el Mundial
Los anfitriones del Mundial han previsto un "dispositivo de seguridad masivo"
Actualizado: GuardarLos dispositivos de seguridad alemanes para el Mundial de fútbol de Alemania 2006 se verán reforzados por centenares de policías de varios países, principalmente europeos, entre ellos agentes uniformados españoles, que vigilarán a las hinchadas durante el campeonato.
Los anfitriones del Mundial han previsto un "dispositivo de seguridad masivo", indicó hoy José Luis Aráez Zabas, inspector jefe de la Oficina Nacional de Deportes de la Policía Española, al término de la Conferencia de Seguridad en el Mundial, celebrada en Berlín. Para ello, ha buscado la cooperación con los cuerpos policiales de los 32 países participantes para coordinar las acciones de detección de hinchada violenta que trate de llegar a los estadios.
España enviará un número aún no determinado de agentes -que serán "algunas decenas", según indicó a EFE Aráez Zabas-, de los cuales aproximadamente la mitad irán en uniforme, lo que supone una novedad respecto a experiencias anteriores, como la Eurocopa de Portugal. Su misión será estar apostados en aeropuertos, estadios y lugares a los que se prevea la llegada de hinchada siguiendo a la selección española -que en la primera ronda jugará en Leipzig, Stuttgard y Kaiserslautern-.
Según Aráez Zabas, la posibilidad de que a Alemania se desplace hinchada violenta española "es muy baja", puesto que la Federación Española de Fútbol se ha preocupado de que no se repartan entradas entre los individuos fichados como violentos. Las entradas son, además, nominales, de manera que en cualquier caso se tendrá registrados a quienes hayan podido adquirirlas en internet, recordó el delegado español.
Al margen de esa labor "sobre el terreno", las autoridades españolas harán asimismo un trabajo previo de información entre las asociaciones y clubes de aficionados, acerca de las leyes específicas alemanas sobre la prohibición de símbolos neonazis.
En 1998, unos 150 hinchas ultras del Real Madrid, que acudían a un partido de Liga de Campeones contra el Bayer Leverkusen, fueron detenidos en el aeropuerto de Colonia por proferir gritos nazis y mostrar el saludo hitleriano. "Está todo perfectamente organizado y no hay que temer nada en especial. Pero la seguridad nunca puede ser completa", concluyó Aráez Zabas.